HORACIO A. ROSETE BRIGNOLE

HORACIO A. ROSETE BRIGNOLE
Artista salteño, según sus propias palabras: De profesión Artista, de oficio: Abogado" - "Nací en Salto, departamento del mismo nombre, en la República Oriental del Uruguay, un viernes 13 de julio del año 1926.- En plena "cuchilla", en éste departamento soleado donde las naranjas son mas rojas y mas dulces, y en el que las mujeres tienen las mas bellas pantorrillas, gracias a la topografía del terreno en que transitan. Por si Uds. no lo saben, mi país queda al Este del Río Uruguay, haciendo esquina con el Río de la Plata, al decir de Maggi. No tenemos problemas de razas, ni de religiones; no quedan mas indios.- Bernabé mató los últimos en el "Tacuabé", en el siglo pasado.- Somos pobres, pero... no tanto. Desde 1904 no tenemos guerras ni revoluciones.- La guerrilla "Tupamara" de los años sesenta fue una "revuelta de melenudos". Mi padre era dentista y mi madre, una de las mujeres mas hermosas. Mi tío-abuelo me regaló un pony alazan-ruano, y desde siempre me hice amante de los caballos. A los seis años garabateaba caballos, y por mi aficción al dibujo, me pusieron una maestra particular que me enseñó a hacer orejas como realmente son las orejas. Desde que mi madre pintaba al mejor estilo "Colegio de las Hermanas", dio en mis manos su caja de óleos y pinceles. Así nació mi vocación. María del Cármen, una fámula cálida, ayudante de mi padre, me inició en el gusto por las mujeres. Por no se qué razón me hice abogado, profesión que, a regañadientes, terminé ejerciendo con gusto y placer. Mientras cumplía los cursos académicos en la Facultad de Derecho, transité talleres y maestros: Lucas Gaffre, Milans Martínes, Cúneo, Pratti, Pareja .... y muchos libros. En 1948, envié un cuadro al Salón Nacional y me otorgaron "Carnet de Expositor". Desde entonces no he podido dejar de pintar. Como desde siempre fui muy enamoradizo, tuve muchas mujeres.- Tal vez amé a una sola.- Pero las cosas no fueron fáciles, ni se deslizaron tan lindamente.- Aún no lo son. Aprendí que el hombre tiene cinco sentidos que lo relacionan con el mundo exterior, que interactúan entre sí y degustan ese mundo.- Que su mente piensa, y que aún lo hace cuando no sabe que piensa, y que con su imaginación y sus crisis, se proyecta, racionalizando sus instintos de "primate": territorio, jerarquía, poder, sexo y amistad-enemistad con el grupo. Aprendí que el "órden" rige aún en el "caos" y que la impronta de un trazo y el color de un plano, signan un mensaje con sólo una ojeada. Aprendí que el mundo es bello, que la persona importa que lo mas mágico es vivir, vivir en libertad también, que es hacer y pensar lo que a uno se le ocurra, siempre que, al decir de Vaz Ferreira, que el sujeto haga y piense lo que debe. Mi compromiso es conmigo mismo y termina cuando yo termine." Falleció en el año 2000

HARB

HARB
Firmaba sus obras con la sigla "HARB" iniciales de sus nombres y apellidos aunque las primeras no, y acompaña el dibujo característico de la rosa, sus obras mayores se encuentran en diversas colecciones particulares

Dr. Horacio A. Rosete Brignole

Dr. Horacio A. Rosete Brignole
Foto: gentileza de la Artista Elsa Trolio, que se la puede observar en el medio de las tres damas. Gracias Elsa!! un fuerte abrazo para ti y tus afectos!!! Virginia Rosete

lunes, 18 de julio de 2011

El recuerdo para el pintor y poeta Artigas Milans Martínez






Hoy por: Jorge Pignataro

17 de julio de 1901 – 17 de julio de 2011

7No conocí personalmente a Milans Martínez, nacido hace exactamente hoy 110 años, y fallecido en el diciembre de 20 años atrás. Sí conozco a personas que lo trataron, así como algunas de sus acuarelas y poemas. Y desde todas esas fuentes, me llega la misma imagen: la de un hombre con excepcional sensibilidad para el arte. Un creador fino y apasionado. Pero además, Artigas Milans Martínez fue un incansable trabajador por la cultura y el arte de Salto, ciudad que sin dudas sintió como propia (había nacido en Tacuarembó, aunque era hijo de salteños) y que supo tenerlo como uno de sus hijos predilectos.

Fue artífice, principalmente en los años 70, quizás de la época más fermental en el quehacer artístico salteño. Permanente organizador y difusor de conferencias, exposiciones, recitales. Y por fuera de eso, pero íntimamente ligadas a esa imperiosa necesidad de “vivir” el arte, vale apuntar que las reuniones con su amiga Marosa y otros intelectuales del momento marcan definitivamente un hito insoslayable en la historia cultural de esta ciudad. Hace algunos meses, Anelio Caraballo – hoy propietario del emblemático Bar El Pibe del barrio Baltasar Brum –, quien trabajó durante varios años en el café Ding Dong, en nota publicada en la Revista La Piedra Alta relataba: “El Ding Dong estaba en calle Uruguay 842…era de César Osmar Acosta. Entre los que iban estaban Ruben Ferrari, Chingola Muñoa, Jorge Real, Maruja Ganón, Leonardo Astiazarán, Milans Martínez, La Negra Berta… y también otras personalidades que ahora no recuerdo. Pienso que se reunían allí porque ya no existían más la Oriental ni las otras confiterías históricas…era lo último que iba quedando. Los que se juntaban no eran los diez o doce a la misma vez sino que iban alternando permanentemente…”.

Milans Martínez en la Colección de Escritores Salteños: como poeta y como pintor

La Colección de Escritores Salteños, 20 tomos preparados por el Profesor Leonardo Garet y editados por la Intendencia y el Centro Comercial e Industrial de Salto entre los años 2003 y 2010, incluye a Artigas Milans Martínez en sus dos caminos de creación: como poeta y como pintor. El Tomo Nº 16 (“El despertar del siglo XX”) recoge diez de sus poemas, en tanto el Tomo Nº 6 (“Doce años”, José María Delgado) muestra en la carátula la acuarela de su autoría titulada “Casa del Río”, pintada en 1990. Justamente en el Tomo Nº 16, a modo de presentación, escribe Garet: “Llegó y se radicó en Salto en 1930. Se multiplicó tanto en acuarelas, óleos y poemas dedicados a Salto que nadie dudó, a lo largo de los años, en considerarlo uno más de los de esta ciudad. En 1936 dirigió la primera página literaria de Salto, en el diario La Campaña. En 1945 y por quince años mantuvo una sección literaria y artística en Radio Cultural llamada En el aire de América. En 1953 fundó Papel de Poesía, la hoja con versos como nervios, que recorría los países del idioma, señalando a Salto como centro del idioma”. Y en otra parte expresa: “El agua de sus acuarelas ya era luz que iba dialogando con las cosas. El color de sus cielos y su río ya era un verso que iba abrasando el paisaje. Y si somos como nos han visto los que saben mirar, la ciudad y sus alrededores, su río y sus costas, es un poco responsabilidad de una acuarela de Milans. Así como su alma se volvió acuarela”.

Según Zoma Baitler: “pintor emancipado y de alma…”

El pintor y crítico de arte Zoma Baitler, nacido en Lituania y radicado en nuestro país en los años 20, opinaba sobre Milans Martínez: “Pintor emancipado y de alma, vive el instante fugitivo con una paleta quemante en grado sumo, que se aloja hasta en lo más recóndito de esta materia abundante que emplea. Ama la histórica presencia del colonial aspecto arquitectónico y trabaja su pátina con procedimiento noble y lleno de gracia, hasta darnos la visión serena de la mella del tiempo. No se conforma con dar un apunte, sino que viaja en el proceso elaborativo del sistema, construyendo con un orden el armazón armónico. Hay sin duda alguna un primitivo dentro de él, pero perfectamente controlado” (Fragmento extraído del Tomo Nº 16 de la Colección de Escritores Salteños).

Una curiosidad: el poema que le dedicó Víctor Lima

En el año 1963, Víctor Lima imaginó un “Epitafio” para el año en que Artigas Milans Martínez cumpliera 100 años. Lo escribió como poema, y recién fue publicado por el Profesor Garet varios años después en una revista salteña llamada Presencia. Fue tomado para compartirlo con los lectores de EL PUEBLO, de la Colección ya mencionada:

EPITAFIO PARA EL AÑO 2001

ARTIGAS MILANS MARTÍNEZ

Demoníaco y angélico,

eran en él, Diablo y Dios;

hombre con toda la barba

bruñida de amor y sol.

Se fue un día cualquiera

porque la luz lo llevó.

Era un niño de cien años;

Y un viejo cuando nació.

Contaba cosas del aire

que mi memoria guardó.

Las lenguas que le ultrajaron

no tenían corazón.

(Nunca lenguas viperinas

fueron la lengua de Dios).

Era un hombre planeta,

(son abiertos Hombre y Dios),

Era un florido planeta

que este astronauta pisó.

Por eso estoy orgulloso

de hablar ahora que estoy

pensando en Milans Martínez,

que una mañana partió,

y hoy está, mientras camino,

cantando en mi corazón.

Víctor Lima

Salto, diciembre de 1963

Fuente: Diario El Pueblo digital




SAUCE: HALLAZGO PALEONTOLÓGICO Terreno fértil

Gentileza de mi querido amigo: WM

17.03.2011 10:35

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El paleontólogo Richard Fariña dijo a Montevideo Portal que los restos fósiles descubiertos cerca de Sauce,"cambian completamente la prehistoria americana". Los estudios revelan presencia humana desde hace 29.000 años. "Es un tesoro en pocos metros cuadrados", subrayó Fariña.

Fariña destacó que el esfuerzo físico que están realizando los paleontólogos en el arroyo Vizcaíno, vale la pena "porque esto es un delirio. Es un tesoro en pocos metros cuadrados. En 50 o 60 metros cuadrados hay una gran cantidad de animales extintos. Algunos de ellos completos y otros un poco entreverados".

"Por lejos, es el descubrimiento más importante en la paleontología en Uruguay. No recuerdo ningún otro lugar que haya tantos esqueletos juntos y con tanto detalle", recalcó Fariña.

El paleontólogo de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República, explicó que "este fue un hallazgo que tuvo lugar en 1997, cuando se secó la laguna natural que se forma. Ahí se recolectaron algunos esqueletos. Desde entonces, hubo distintos obstáculos sobre los cuales no voy a abundar ahora, y demoramos 14 años en poder excavar aquí en toda regla. Estamos trabajando en la zona desde hace una semana, luchando contra el agua que se filtra".

Esos primeros restos recuperados en 1997 presentan marcas que los especialistas asignan a instrumentos manipulados por humanos. Los exámenes que se realizaron sobre estos restos, arrojaron que tiene una antigüedad de 28.000 o 29.000 años.

"Este lugar es muy importante porque cambia completamente la prehistoria americana. Más que duplica la presencia humana en América", dijo Fariña.

El antropólogo dirige un equipo de 10 especialistas que trabaja sobre el campo. En estos momentos sus esfuerzos de centran en recuperar los restos más vulnerables y que están cerca de la superficie.
Aclaró que en breve van a tener que abandonar "porque hay años de trabajo para excavar".

El propio intendente de Canelones, el Dr.Marcos Carámbula, habló sobre la posibilidad de hacer un museo en el sitio.


Montevideo Portal

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El proyecto de investigación en cuevas y aleros prehistóricos ubicados en la Cuchilla de Haedo fue elegido en un concurso europeo donde compitió con centenares de trabajos científicos provenientes de todo el mundo.



La aprobación del proyecto habla de la trascendencia internacional que se le ha dado a esta línea de investigación encarada en esta parte del Norte uruguayo.



Con esta financiación el Museo de Arqueología y Ciencias Naturales de la Intendencia de Salto podrá continuar con las excavaciones, contando con la presencia de destacados especialistas y también de instrumentos con tecnología de última generación.



La gestión fue realizada por el Dr. Rafael Suárez (MACN) y la Dra. Ana Mateos (España), investigadora del Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana (CENIEH) (http://www.cenieh.es/).



Salto recibe aprobación



El CENIEH es uno de los centros de investigación más importantes y avanzados de Europa. Fue creado en 2004 y cuenta con tecnología de última generación a nivel mundial en lo que a investigaciones arqueológicas se refiere.



Anualmente el Ministerio de Cultura de España llama a propuestas de investigación para financiar trabajos arqueológicos fuera de España. Así se presentó entre ambas instituciones el proyecto de investigación “Excavaciones en Zanja del Tigre. Primeras ocupaciones humanas de América” co-dirigido por el Dr. Rafael Suárez (MACN) y la Dra. Ana Mateos (CENIEH).



La propuesta de investigación fue evaluada muy favorablemente y obtuvo financiación para iniciar una campaña de excavación que se realizará a inicios del año 2011.



Además de la Dra. Ana Mateos, el equipo español está formado por los investigadores Dr. Jesús Rodríguez (curador de colecciones arqueo-paleontológicas) y Dr. Antonio Tarriño (geólogo); el equipo uruguayo está formado por el director del Museo de Salto Mario Trindade, el investigador Juan Suárez (MACN) y el paleontólogo Lic. Andrés Rinderknecht (Facultad de Ciencias).



Con relevancia internacional



Los sitios arqueológicos prehistóricos en cuevas y aleros, descubiertos por Mario Trindade en 2008, rápidamente adquirieron trascendencia a nivel local.

En 2009 fueron valorados como uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes de la arqueología nacional por el Dr. Rafael Suárez.



Ahora el interés que demostró el mencionado centro de investigación europeo permite confirmar la valoración inicial y la importancia que tienen estos sitios en el contexto de la arqueología regional americana.



Sitios de este tipo eran conocidos en Pampa y Patagonia desde hace más de 100 años, en Uruguay su reciente descubrimiento en el departamento de Salto inicia la posibilidad de investigarlos bajo la órbita de la arqueología profesional con los últimos métodos y técnicas que conoce actualmente la arqueología.



Su investigación y protección son ahora un desafío que el Museo Arqueología y Ciencias Naturales está llevando adelante con la mayor responsabilidad.



La investigación que se inicia en conjunto con el CENIEH de España abren la posibilidad para iniciar una importante cooperación científica entre el equipo de investigación del Museo de Ciencias Naturales de Salto y el equipo de investigación de uno de los centros de investigación más reconocidos de Europa, lo que redundará en una experiencia que enriquecerá a ambos equipos de investigación.












Lic. Carmen Curbelo es una de las especialistas involucradas en el Proyecto Mataojo y aporta a este informe datos muy significativos que tienen que ver con el trabajo de investigación.
“El tema indígena que es tan nebuloso en el conocimiento popular, y el concepto de indígena misionero es importante que se comprenda en su justa dimensión” – indicó la especialista en entrevista con ELPUEBLO
-Desde hace cuánto tiempo está vinculada a la especialidad y cómo fue que se conectó con el Proyecto Mataojo?
- “Estoy trabajando en la investigación arqueológica de la presencia de indígenas originarios de las Misiones Jesuíticas del Paraguay desde el año 1995 en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
Desde 2005 creamos un Programa para desarrollar un enfoque interdisciplinario del tema: Programa Rescate del Patrimonio Indígena Misionero. Norte del Río Negro. Uruguay (PROPIM) en el marco de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación y de la Casa Universitaria de Tacuarembó (PRET Noreste) de la Udelar.
Se cuenta con una base de investigación histórica muy importante a nivel nacional realizada por investigadores como: Rodolfo González Risotto, Óscar Padrón Favre, Mario Callota, Natalio Vadell, Susana Rodríguez entre muchos otros el Programa investiga la temática desde diferentes disciplinas.
Desde 2005, Biodemografía a cargo de la Dra. Isabel Barreto, Arqueología a mi cargo, cine etnográfico a cargo del cineasta Alejandro Ferrari.
Recientemente se han incorporado el Mg. Darío Arce para Antropología Social y la Dra. Magdalena Coll para Lingüística de la misma Facultad.
Se ha trabajado según la temática y los objetivos en diferentes lugares del Departamento de Tacuarembó, Artigas, Salto y Paysandú y en algunos casos ha involucrado todo el territorio nacional como es el caso del relevamiento de objetos de origen misionero en nuestro territorio.
En cuanto al Proyecto marco denominado Mataojo, fue una brillante y muy bienvenida iniciativa del Prof. Mario Trindade, director del Museo de Arqueología de Salto, para generar un trabajo conjunto que quedó enmarcado en una propuesta más general: por un lado una investigación sobre grupos aborígenes prehistóricos y por el otro, nuestra temática sobre aborígenes también pero que se desarrolla durante el período histórico, es decir, la documentación escrita forma parte de los datos que manejamos.
De esa forma y dentro de nuestra línea de trabajo estamos desarrollando, junto con el Museo de Arqueología, un proyecto de investigación que toma como punto de partida las prácticas funerarias de los individuos indígenas misioneros –monumentos funerarios, lugares de enterramiento y sus significados- para aproximarnos, por un lado, al conocimiento de dichas prácticas y por otro, para conocer los lugares donde hubo poblaciones de indígenas misioneros fundamentalmente en la primera mitad del siglo XIX, en el actual territorio salteño.
El conocimiento de ambos nos permitirá investigar a partir de excavaciones, algunas áreas y aproximarnos a las costumbres y rituales vinculados con la muerte de estos individuos”.
- ¿Qué datos importantes se han podido lograr hasta el momento, en cuanto a las características de los indios misioneros en la región?.
“Para responder a esta pregunta primero hay que definir que es un indígena misionero.
Ello nos remonta a una breve síntesis de lo que fueron las Misiones Jesuíticas del Paraguay, generadas desde principios del siglo XVII por la Compañía de Jesús a pedido de la Corona Española por motivos políticos y humanitarios con los indígenas.
El objetivo era captar y catequizar grupos indígenas sobre todo habitantes de las áreas selváticas de los ríos Paraná, Paraguay y Alto Uruguay, que hablaban con más o menos diferencias dialectales, el guaraní, y cuyas costumbres eran más o menos similares.
Vivían en aldeas de hasta 300 personas, construían grandes casas hechas con troncos que sostenían un techo de hojas de palma; en cada una de ellas convivían unas 50 a 80 personas unidas por parentesco.
Plantaban zapallo, maíz, porotos, mandioca, maní entre otros y cazaban monos, pecaríes, aves, etc.
Las aldeas o tekó’a en guaraní, permanecían unos seis años en el mismo lugar hasta que se agotaba la tierra y debían mudarse a otro paraje.
A nivel político estaban dirigidas por un cacique, y los aspectos rituales dentro de los que se incluía la medicina estaban en manos de un shamán o pajé. Fabricaban herramientas de piedra pulida: piedras lenticulares para arrojar con honda, puntas de proyectil, mazas y para el trabajo hachas pulidas.
Producían vasijas de cerámica.
Estaban en guerra muy a menudo con los grupos vecinos y practicaban antropofagia ritual con algunos de los individuos enemigos elegidos para ello.
Los jesuitas captaron la mayor cantidad posible de estas tekó’a y fundaron pueblos que incluían a muchas de esas aldeas.
Sin embargo, no todos los indígenas reducidos eran de origen amazónico.
Las misiones más sureñas como Yapeyú, La Cruz, Santo Tomé, San Borja en algún caso se fundaron con y albergaban familias de grupos de cazadores recolectores del área de praderas: charrúas, guenoas y yaros que manejaban el guaraní como segunda lengua desde antes de la llegada de los conquistadores.
Es por esta razón que preferimos usar el término indígena misionero y no guaraní misionero.
Los Jesuitas usaron el guaraní como lengua general para todas las misiones e imponen a los indígenas el espacio ordenado del pueblo misionero y el horario rígido de actividades, donde la práctica de la religión católica era el eje.
La yerba mate y la ganadería eran las grandes fuentes de sostén económico de las Misiones, sumado a la agricultura de todo lo que ya conocían los indígenas y en menor cantidad el trigo, originario del Viejo Mundo.
Las actividades en los pueblos consistían en agricultura, ganadería, cuidado y cosecha de yerba, hilado y tejido de algodón, las prácticas del culto religioso, aprendizaje de música e instrumentos musicales.
Algunos individuos, varones, eran los elegidos para el trabajo en los talleres: talla de imágenes religiosas, producción de cerámica con torno, fabricación de tejas, baldosas, fabricación de instrumentos musicales, fundido de campanas entre otros. Los caciques y sus familias recibían enseñanza de idioma español.
Desde 1609 hasta 1768 funcionaron las Misiones a cargo de los Jesuítas teniendo en su época de apogeo treinta pueblos con un promedio de dos mil quinientas personas cada uno y un extenso territorio para yerbatales y ganadería.
Desde nuestro Río Negro, se extendían hacia el norte los territorios de estancia misioneros.
Cuando en 1768 son expulsados los jesuitas del territorio americano, las misiones quedan bajo administración española.
El cambio en la organización de tareas que habían generado los jesuitas produce un quiebre en la vida cotidiana de los indígenas misioneros que se traduce en la rápida despoblación de los pueblos, el abandono de las actividades económicas y la miseria.
Más adelante, a partir de 1801, se desatan cruentas guerras por la posesión del territorio misionero. Primero desde Portugal, luego el novísimo Paraguay y las provincias de Corrientes y Entre Ríos y hasta la Oriental desde donde Artigas a través de Andrés Guacurarí, intenta recuperar el territorio misionero para la Liga Federal.
Este panorama provoca grandes migraciones de individuos que huyen de la guerra, la miseria y la muerte en los pueblos o más al sur, de los enemigos de Artigas que los persiguen por haberlo apoyado, y terminan formando poblados en nuestro territorio.
Una de las regiones más densamente ocupada fue el litoral oriental del río Uruguay desde el departamento de Paysandú hasta Artigas, y fundamentalmente Salto.
Hasta aquí una muy sucinta y simplificada introducción para comprender quienes eran los indígenas misioneros.
La expresión indígena misionero se refiere a aquellos individuos originarios de los pueblos misioneros jesuíticos, tanto “guaraníes” como charrúas, yaros o guenoas, y cuyas costumbres, tanto en lo material como en lo simbólico, los hacen diferentes a otros indígenas, aún de sus mismos grupos, y a los criollos.
Decenas de años y generaciones viviendo en las reducciones modificaron las costumbres aborígenes pero no las borraron todas, generándose una intrincada mezcla entre lo aborigen y lo occidental.
Perduraron por ejemplo, la tecnología de manufactura de cerámica, la lengua, la organización por cacicazgos, la ausencia de los conceptos de ahorro, de trabajo y de culpa tal y como son concebidos por nuestra sociedad, la ritualidad. Otras fueron adquiridas durante el tiempo misionero: el gusto casi exclusivo por la carne de vaca, la jerarquización y poder creciente de los caciques, la desaparición de sus ritos ancestrales sustituidos por los sacerdotes y con ello la imposición y adopción de la religión católica.
La expulsión de los jesuitas genera poco a poco un nuevo quiebre cultural: la relación con la sociedad criolla que antes estaba prohibida, la falta de controles rígidos para realizar las actividades, una administración errante.
Todo ello implica a los indígenas misioneros una nueva reestructuración de la realidad para poder sobrevivir.
Por lo tanto y para llegar a la pregunta: los indígenas misioneros fueron un grupo humano unido por costumbres particulares -síntesis de lo aborigen y lo occidental-, por ancestros y memoria comunes, que lo transforma en un grupo con identidad propia, la cual puede ser reconocida: a través de la documentación escrita producida por ellos –cartas y documentos de reclamo, protesta, decisiones, adhesiones a causas bélicas como en el caso de Artigas y la defensa de Misiones, etc.-; a nivel arqueológico, a partir de los restos materiales originados por ellos: vasijas de cerámica con formas propias, los restos de alimentación exclusivamente vacunos, piedra tallada para sustituir la escasez de metal, entre otros.
No es una suma de costumbres indígenas y occidentales, es la inter actuación durante largos años de ambas y la ocurrencia de muchos y complejos procesos de cambio en las costumbres –unos de adaptación otros de resistencia pasiva- con multitud de actores –jesuitas, españoles, portugueses y criollos como mínimo- .
Por lo tanto, hoy en nuestro territorio, no hay forma de caracterizar a un indígena misionero porque ya desde la década de 1870 se perdieron los últimos grupos que mantenían su identidad estando juntos.
Paradójicamente, en la misma época se perdía el último grupo charrúa también en nuestro territorio.
Al igual que ocurrió con todos los aborígenes americanos, independientemente de si practicaban los ritos católicos, o eran excelentes artesanos o domadores, en última instancia eran “indios”, considerados inferiores y distintos por la sociedad “blanca” occidental y por lo tanto condenados a ser invisibles y sin voz. Su destino fueron los grupos más pobres de la sociedad que continúan no teniendo voz y siendo invisibles.
Nuestra realidad actual natural y cultural es producto de hechos que ocurrieron en el pasado –y obviamente estos mencionados aquí no son los únicos-, sean o no visibles para nosotros, los aceptemos o no.
Sin embargo, quedan muchas permanencias vinculadas a su presencia. Solo a modo de ejemplo mencionamos: toda la toponimia del norte del río Negro en guaraní, consecuencia de la continuación del uso de ese espacio por individuos guaraní parlantes en tiempos históricos; el uso de la yerba mate en una de las costumbres que más nos caracteriza; restos arqueológicos de las ocupaciones: decenas de imágenes religiosas hechas por los propios indígenas en las misiones y traídas por ellos, campanas, sitios de enterramiento y monumentos funerarios, restos de pueblos con sus casas, basureros, iglesia, plaza, ya desaparecidos como es el caso de San Francisco de Borja del Yí en Florida o Bella Unión por citar algunos y miles de descendientes.
El aporte poblacional que significó para todo nuestro territorio la presencia de estos individuos es poco conocido a nivel popular, aunque hay historiadores que desde hace tiempo lo han dejado bien claro.
Son inmigrantes desconocidos y por alguna razón no clara, no tenidos en cuenta en la historia institucional.
Sin embargo, aún es posible identificar su rol y su presencia en los procesos históricos que dan forma a la sociedad y al paisaje cultural actual a través de estudios multidisciplinarios y la voz de sus descendientes”.
- ¿Cuánto piensa usted que va a llevar tener conclusiones detalladas de esta investigación?.
En el caso de Mataojo, el subproyecto Ubicación de áreas de asentamiento de indígenas misioneros a través de cementerios y monumentos funerarios está planificado para dos años iniciales que cumplan con los objetivos de:
Ubicar y relevar áreas de enterramiento y monumentos funerarios.
Conocer cronologías, emplazamientos y disposición.
Conocer costumbres funerarias.
Relevar e interpretar textos, íconos y simbología empleadas.
Conocer la asociación de las áreas de cementerio con poblados
Investigar arqueológicamente los emplazamientos ubicados.
Cumplida esta etapa, se verá la continuidad de la misma línea con otros objetivos, el inicio de la investigación de otras permanencias o la finalización del trabajo en el área.
- En su área… ¿Cómo es la dinámica de trabajo?.
La investigación arqueológica abarca diferentes acciones y actividades por lo cual la dinámica es muy variable.
Se realiza una gran cantidad de trabajo de laboratorio durante toda la investigación: estudio de mapas, de todo tipo de fuentes de datos: documentos escritos en nuestro caso, objetos, antecedentes de otras investigaciones, preparación de las salidas de campo. Luego de vuelta del campo el acondicionamiento de los materiales, análisis e interpretación de los mismos, producción de informes técnicos y de difusión. De hecho, la actividad más visible y llamativa de la arqueología que es la excavación, ocupa mucho menos tiempo que la de laboratorio que es la menos visible y conocida. Por cada día de campo se calculan unos seis de laboratorio.
La actividad arqueológica en el campo genera muchas expectativas, alimenta la imaginación popular.
El cine y las novelas han hecho de la arqueología una disciplina fantástica, descubridora de secretos y tesoros antiguos, rodeada de maldiciones y sorpresas.
Una aventura irresponsable donde lo que importa es el tesoro, el objeto sagrado o hermoso ligado en general a las civilizaciones monumentales y todo lo que se estropee o rompa para llegar a él carece de importancia.
Nada más lejos de eso que la real investigación arqueológica.
La arqueología investiga formas de vivir y de pensar y lo hace a través del estudio de la totalidad de los restos que permanecen en el tiempo después de una actividad humana cualquiera.
Los objetos y su ubicación en el lugar, su relación con otros restos como fogones, basurales, cementerios o restos de viviendas, por ejemplo.
En resumen todos los restos materiales, las modificaciones que quedan en el lugar ocupado y su relación con el resto del territorio son estudiados por el arqueólogo.
Cada vez la arqueología tiende más a ser lo menos destructiva posible.
Si el sitio no corre peligro de desaparecer, si el estudio de materiales y diagnóstico puede ser hecho en campo y que los materiales queden allí tanto mejor, si se puede evitar la excavación y resolver el problema planteado sin hacerlo, mejor; si se puede evitar sacar el barco del agua mejor.
Los costos de mantenimiento y depósito de los materiales arqueológicos recuperados es muy alto y si ello no está asegurado, no se deberían tocar. Obviamente no siempre es posible y la excavación para el estudio de muchos sitios sigue siendo la metodología básica y principal.
El arqueólogo también es un factor de modificación y en el caso de las técnicas arqueológicas de intervención –excavación, sondeo, recolección superficial- su aplicación mal hecha significa la desaparición de testimonios que ya no se podrán recuperar más.
Eso involucra materiales perecederos como el hueso por ejemplo, pero sobre todo, las relaciones entre los objetos que es una de las informaciones más importantes. Recoger materiales arqueológicos sin registro y porque sí, aunque estén en la superficie, implica desestructurar una realidad que puede aportar información valiosa sobre los hombres y mujeres que allí actuaron, aunque a simple vista no lo parezca.
El material recogido con mal registro o ninguno ya no aportará información para conocer al grupo humano que lo fabricó y usó.
Cualquier actividad de intervención arqueológica es altamente planificada, rigurosamente registrada porque el fin último es conocer las costumbres de los individuos que dejaron esos rastros de actividad en el lugar investigado, a partir de una lectura que comienza al revés.
Comenzamos arriba con la última página del libro yendo hacia abajo donde se escribieron las primeras líneas.
La irresponsabilidad sobre la manipulación de objetos arqueológicos implica faltarle a toda la sociedad a quien de hecho pertenecen esos conocimientos.
Por último existe una dinámica particular en lo que se refiere a la relación y la participación de la comunidad durante toda la investigación.
La sociedad tiene derecho a demandar información y devolución de las actividades que atañen al pasado del lugar donde viven.
Por ello, las actividades de difusión y extensión en las comunidades locales y asociadas a los temas y sitios en estudio forman parte natural de las actividades de una investigación.
Por lo tanto, todos los que participamos de este proyecto estamos dispuestos para este tipo de entrevistas, y generaremos instancias de charlas, conferencias y trabajo programado con escuelas y liceos durante su realización. www.fhuce.edu.uy/propim forma parte de los sitios autorizados para consulta en el Plan CeibaL”.








Nuestras afectuosas felicitaciones para Mario Trindade, quién despacio pero sin pausa, ha contribuido al conocimiento arqueologico y cultural de Salto, así como es autor de los hallazgos arqueológicos en diferentes partes del Pais, y especialmente al departamento de Salto !!!! Un gran abrazo del equipo de PTSS!! - Fecha: 06 de Mayo de 2010 - Hora: 15.30 hs - Lugar: Museo de Arqueología - El jueves 6 de mayo, a la hora 15.30 el Consejo Internacional de Museos (ICOM) entregará una distinción al Museo de Arqueología y Ciencias Naturales de Salto, por su destacada labor durante el año 2009. El acto se cumplirá en la sede de Zorrilla de San Martín Nº 116.






El Museo de Arqueología y Ciencias Naturales de Salto, fue galardonado con el Premio Anual a la Actividad Museística por parte del Comité Nacional del Consejo Internacional de Museos (ICOM), por su labor museistica en el año 2009.


El comité es una organización vinculada a la UNESCO y comprometida con la conservación, continuación y comunicación de la herencia natural y cultural del mundo y su patrimonio tangible e intangible.


Recibió la mención el Dir. del Museo Mario Trindade , quien estuvo acompañado del Intendente de Salto Dr. Carlos Gabrielli y el Dir. de cultura municipal Denis Dutra.


Dutra destacó en la ocasión de recibir la distinción" realmente es una alegría muy grande, es una distinción al trabajo que se viene realizando en este museo, no solamente de exposición, si a un trabajo que quizás no se vea, pero que continuamente se viene trabajando con los funcionarios municipales a través de su director Mario Trindade, es el trabajo de investigación arqueológica"




El 29/03/10, subíamos ésta información:

Prosigue búsqueda de elementos indígenas en la zona de Mataojo.





Proyecto Mataojo: el pasado viernes 26 de marzo, en sala de conferencias de Casa de Gobierno Departamental, se llevó a cabo una conferencia de prensa, para anunciar la continuación de las excavaciones en la zona de Mataojo.

Estuvieron presentes el intendente Dr. Carlos Gabrielli, Denis Dutra ( Dir. de Cultura), Mario Trindade (director del Museo Arqueológico), la Dra. Carmen Curbelo, y el Dr. Rafael Suárez quienes son los directores del Proyecto Mataojo, proyecto que está orientado a la búsqueda de elementos prehistóricos e históricos en la zona de Zanja del Tigre entre el arroyo Mataojo Grande y Mataojo Chico.

La Dra. Carmen Curbelo expuso sobre el sub-proyecto que esta bajo su cargo y que trata sobre los restos dejados en el departamento de Salto por los indios misioneros.

Explicó que toda esta zona formaba parte de los campos de la estancia de Yapeyú, pueblo ubicado en las llamadas misiones orientales, y que los indios en cumplimiento de su tarea han dejado muchos rastros en los lugares donde pernoctaban o en donde funcionaban los puestos de la estancia de Yapeyú.

Por su parte el doctor Rafael Suárez explicó su línea de trabajo dentro del Proyecto Mataojo, que trata de buscar restos humanos prehistóricos, es decir de una antigüedad máxima de 12000 años. Dijo que en la zona de Zanja del Tigre se encuentran relevados 38 sitios arqueológicos en un área de 9 kilómetros cuadrados y con una gran abundancia de diferentes tipos de elementos que aparecen a flor de tierra y se supone que pertenecen a diferentes etapas en la historia.



Archivo Rosete: Exposición en la Inauguración de Casa de Nuna





Revolviendo el Archivo Rosete, descubrí varios artículos viejos de diarios locales donde se anuncian diferentes exposiciones. Me pareció riquísimo compartirlo con ustedes, porque hace también historia a nuestra cultura local.-
Por las dudas, el cuadro adunto no es el de la exposición de ese día

"AUGURAN SALON DE ARTISTAS SALTEÑOS"


"La Casa de Nuna anuncia para el sábado 20 al las 20 hs, en su local de la calle Invernizzi, la Inuaguración del Salón de Artistas Salteños, donde podremos admirar obras de José Echave, Artigas Milans Martínez, Osvaldo Paz, Leandro Silva Delgado, César Rodriguez Musmano, Abel Bazzano, Horacio Rosete BrignoleMariví Ugolino.-
A no dudar, ésta será una muestra de Categoría, que nos permitirá ver y descubrir artistas nuestros cuya técnica y temática ha evolucionado....."

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