HORACIO A. ROSETE BRIGNOLE

HORACIO A. ROSETE BRIGNOLE
Artista salteño, según sus propias palabras: De profesión Artista, de oficio: Abogado" - "Nací en Salto, departamento del mismo nombre, en la República Oriental del Uruguay, un viernes 13 de julio del año 1926.- En plena "cuchilla", en éste departamento soleado donde las naranjas son mas rojas y mas dulces, y en el que las mujeres tienen las mas bellas pantorrillas, gracias a la topografía del terreno en que transitan. Por si Uds. no lo saben, mi país queda al Este del Río Uruguay, haciendo esquina con el Río de la Plata, al decir de Maggi. No tenemos problemas de razas, ni de religiones; no quedan mas indios.- Bernabé mató los últimos en el "Tacuabé", en el siglo pasado.- Somos pobres, pero... no tanto. Desde 1904 no tenemos guerras ni revoluciones.- La guerrilla "Tupamara" de los años sesenta fue una "revuelta de melenudos". Mi padre era dentista y mi madre, una de las mujeres mas hermosas. Mi tío-abuelo me regaló un pony alazan-ruano, y desde siempre me hice amante de los caballos. A los seis años garabateaba caballos, y por mi aficción al dibujo, me pusieron una maestra particular que me enseñó a hacer orejas como realmente son las orejas. Desde que mi madre pintaba al mejor estilo "Colegio de las Hermanas", dio en mis manos su caja de óleos y pinceles. Así nació mi vocación. María del Cármen, una fámula cálida, ayudante de mi padre, me inició en el gusto por las mujeres. Por no se qué razón me hice abogado, profesión que, a regañadientes, terminé ejerciendo con gusto y placer. Mientras cumplía los cursos académicos en la Facultad de Derecho, transité talleres y maestros: Lucas Gaffre, Milans Martínes, Cúneo, Pratti, Pareja .... y muchos libros. En 1948, envié un cuadro al Salón Nacional y me otorgaron "Carnet de Expositor". Desde entonces no he podido dejar de pintar. Como desde siempre fui muy enamoradizo, tuve muchas mujeres.- Tal vez amé a una sola.- Pero las cosas no fueron fáciles, ni se deslizaron tan lindamente.- Aún no lo son. Aprendí que el hombre tiene cinco sentidos que lo relacionan con el mundo exterior, que interactúan entre sí y degustan ese mundo.- Que su mente piensa, y que aún lo hace cuando no sabe que piensa, y que con su imaginación y sus crisis, se proyecta, racionalizando sus instintos de "primate": territorio, jerarquía, poder, sexo y amistad-enemistad con el grupo. Aprendí que el "órden" rige aún en el "caos" y que la impronta de un trazo y el color de un plano, signan un mensaje con sólo una ojeada. Aprendí que el mundo es bello, que la persona importa que lo mas mágico es vivir, vivir en libertad también, que es hacer y pensar lo que a uno se le ocurra, siempre que, al decir de Vaz Ferreira, que el sujeto haga y piense lo que debe. Mi compromiso es conmigo mismo y termina cuando yo termine." Falleció en el año 2000

HARB

HARB
Firmaba sus obras con la sigla "HARB" iniciales de sus nombres y apellidos aunque las primeras no, y acompaña el dibujo característico de la rosa, sus obras mayores se encuentran en diversas colecciones particulares

Dr. Horacio A. Rosete Brignole

Dr. Horacio A. Rosete Brignole
Foto: gentileza de la Artista Elsa Trolio, que se la puede observar en el medio de las tres damas. Gracias Elsa!! un fuerte abrazo para ti y tus afectos!!! Virginia Rosete

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Se inaugura hoy la Feria del Libro





La intendenta de Montevideo, Ana Olivera, participará hoy en la apertura de la 33ª edición de la Feria Internacional del Libro, a la hora 19 en el salón Aquiles Lanza de la sede comunal.

Hasta el domingo 10 de octubre, en el atrio y la explanada, se presentará la más amplia muestra de publicaciones para público de todas las edades. La Feria es organizada por la Cámara Uruguaya del Libro y la Intendencia de Montevideo.

En la apertura se darán a conocer los finalistas del Premio Bartolomé Hidalgo y se realizará un homenaje a Florencio Sánchez, presentando parte de la obra Moneda Falsa, a cargo del elenco del teatro La Gaviota.

En el transcurso de la Feria se realizarán múltiples actividades, como presentaciones de libros, mesas redondas y charlas para niños y adultos. Contará además con espacios específicos para profesionales vinculados al libro y la lectura: Congreso de Bibliotecólogos, Jornadas de Educación y Jornada de Profesionales.

El sábado 2 de octubre a la hora 19:00, se conocerán los ganadores en cada categoría de los Premios Bartolomé Hidalgo, que ha sido creado por la Cámara Uruguaya del Libro a efectos de galardonar las mejores obras editadas en nuestro país. La decisión corresponde a reconocidos intelectuales que conforman los jurados en cada área.

Entre las visitas extranjeras se destaca la del escritor brasileño Ziraldo, el editor chileno Paulo Slachevski y el argentino Diego Golombek, director de la colección Ciencia que Ladra.

Los horarios en que se desarrollará la Feria son:

Lunes a jueves: de 10:00 a 22:00 h

Viernes y sábado: de 10:00 a 23:00 h

Domingo: de 14:00 a 22:00 h.
El País Digital

viernes, 24 de septiembre de 2010

Generoso gesto del pintor Daniel Amaral Oyarvide





El Museo María Irene Olarreaga Gallino, se ha visto beneficiado por la generosidad de este destacado artista plástico, Daniel Amaral Oyarvide, quien mantiene un fuerte vínculo con la institución y siempre está dispuesto a colaborar con ella.


amarch.jpgTiempo atrás, con lo recaudado en un sorteo, cuyo premio era un hermoso cuadro, también donado por Amaral, se pudo financiar el arreglo del gran vitral del salón principal que se encontraba en muy mal estado. Restauración que fue muy bien concretada por el vitralista salteño Wilson Nessi.


En esta oportunidad, también conocedor de la restauración que es necesaria en la yesería decorativa de las paredes interiores del museo, y del desafío que significa encarar este tipo de arreglos, Amaral vuelve a donar, una de sus valiosas obras de arte, fruto de largo tiempo de creación y trabajo.


En breve, la obra será exhibida, para que pueda ser conocida y apreciada por el público. La Comisión de Amigos del Museo organizará la venta de un bono para financiar la restauración de la yesería, y para que la obra de arte tenga finalmente un dueño entre los colaboradores.


La Comisión de Amigos del Museo, agradece la importante colaboración de Daniel Amaral, y descuenta que la belleza de esta obra, unido al apoyo de los salteños, logre los fondos buscados, en una acción que une la belleza de las artes plásticas con el mantenimiento de los monumentos patrimoniales de Salto.



Diario Salto - Miércoles 22 de setiembre de 2010.


Fiesta de la cultura





Pocas convocatorias culturales han tenido en el Uruguay de los últimos tiempos la formidable caapacidad de atracción popular que alcanzan los Días del Patrimonio. Una celebración que comenzó concentrada en 24 horas, debió ampliarse más tarde a todo un fin de semana en atención a la desbordante concurrencia que obtenía. Esa fiesta tiene lugar a fines de septiembre, astutamente ubicada sobre el comienzo de la primavera para eludir los fríos invernales capaces de retraer el ánimo del público. Desde ya, empero, corresponde compartir la satisfacción que tuvo la iniciativa y la sorprendente respuesta masiva que la ha acompañado, no sólo porque mucha gente participa de esas dos jornadas de expansión, sino porque todo gira en torno a los bienes patrimoniales y en esos días se abren a los visitantes numerosos monumentos históricos, edificios oficiales, sedes del gobierno y centros de irradiación cultural, como para que la gente conozca por dentro lo que habitualmente sólo contempla de lejos.

De paso, esa recorrida permite reforzar la identificación popular con las riquezas de un patrimonio que pertenece a todos, desde el Teatro Solís o el Cabildo hasta la Suprema Corte o el Palacio Taranco, desde el Palacio Legislativo o la Quinta Vaz Ferreira hasta el Museo Blanes o la Casa de Rivera. Así se acentúa la conciencia de que la propietaria de dichos bienes es toda la comunidad y por ello mismo comparte los derechos y obligaciones que emanan de semejante compromiso, es decir el desafío de defender un bien común, de apreciarlo como conviene, de conocerlo mejor y conservarlo como merece. Porque en esa herencia confluyen el pasado y el presente, la historia que explica cómo fuimos y de dónde venimos, el presente donde tenemos que afianzar la identidad colectiva y el futuro que sólo puede asegurarse a través de un intercambio cultural y una integración a la que apuestan esos Días del Patrimonio, popularizando en el mejor sentido de la palabra el acceso a las fuentes del disfrute y el conocimiento que se abren con el itinerario por los espacios y las construcciones más valiosas y más cargadas de significado que puede ofrecer el país y que en Montevideo tiene múltiples puntos de atracción.

La variedad de tales puntos sigue creciendo, en parte porque ha culminado la tarea de reconstrucción de algún complejo artístico, como el del Sodre, y en parte porque se han habilitado otros polos de difusión, como el flamante Centro de Arte Contemporáneo que ya está funcionando en parte de lo que fue la Cárcel de Miguelete. Claro que, como en cualquier otro terreno de actividades, en el área cultural han asignaturas pendientes. Una de ellas es la falta de una exhibición plena de las mayores pinacotecas con que cuentan las colecciones públicas de arte plástico nacional. Empezando por la notable riqueza en la materia que posee en su acervo el Museo Nacional de Artes Visuales, y siguiendo por la considerable disponibilidad del Museo Blanes en cuanto a obras de grandes maestros, cabe reprochar a ambas instituciones (una de carácter nacional, la otra municipal) que no ofrezcan una muestra permanente de los cientos de piezas de primer orden que figuran en sus depósitos, como para que un observador desprevenido pueda tener idea de los valores, hermosuras, tendencias, intensidades, innovaciones y sellos personales que contienen dos siglos de evolución en la pintura nacional.

Es verdad que esos museos dedican parte de su actividad -y sus espacios- a exposiciones temporarias de arte contemporáneo y de plásticos vivos, pero entre sus mayores empeños debería figurar también la exhibición (quizás en forma de selecciones rotativas) de la mejor herencia pictórica con que cuenta este medio. A esa faena de divulgación debería estar volcada, con la debida continuidad, otra parte de sus actividades permanentes. Si un visitante extranjero interesado en el arte uruguayo visita hoy Montevideo, no hay posibilidad de ilustrarlo ampliamente sobre ese patrimonio que en buena medida permanece guardado, fuera de la vista y del goce compartido que debería brindar.
El País Digital

Identificaron pintura del artista flamenco Bruegel "el Viejo"





AFP | MADRID

El sorpresivo hallazgo de un cuadro no identificado hasta ahora del célebre pintor Bruegel "el Viejo" ha conmocionado el ambiente de la cultura en españa. Hay mucho dinero y patrimonio cultural muy valioso involucrado en esta historia.

El museo del Prado de Madrid ha identificado un nuevo cuadro de Pieter Bruegel "el Viejo" (hacia 1525-1569), elevando así a 41 el número de obras del pintor flamenco en el mundo, anunció ayer la ministra de Cultura española, Ángeles González Sinde.

La identificación de este cuadro, titulado El vino en la fiesta de San Martín, es "un acontecimiento excepcional", declaró la ministra, recordando que "apenas hay 40 Bruegel en el mundo. Hay uno en este museo y este va a ser el numero 41". La pinacoteca madrileña está actualmente en negociaciones con los propietarios españoles (cuya identidad no fue revelada) para comprar la tela.

El Prado tiene "una opción de compra muy ventajosa", añadió González Sinde, precisando que los dueños "prefieren que esté en una colección del Estado a que salga o se venda a otra colección privada".

La dirección del Prado no indicó, no obstante, cuál podría ser el precio de esta adquisición, mientras que la ministra afirmó que se harán todos "los esfuerzos necesarios" para que las negociaciones finalicen exitosamente.

El museo del Prado trabaja en la restauración de este cuadro desde febrero y ha podido identificarlo gracias a una radiografía que reveló fragmentos de la firma de Bruegel "el Viejo" en la parte baja de la obra.

Esta identificación es tanto más importante cuanto que se trata de uno de los mayores cuadros del pintor conocidos hasta el momento (148x270,5 centímetros) y en él empleó una técnica que utilizó un poco, la de la "tempera" que utiliza una emulsión de cola en lugar de aceite como base.

El cuadro, descrito por el Prado como "una especie de torre de Babel compuesta por bebedores", necesita "al menos nueve meses de restauración", dijo Pilar Silva, responsable del departamento de pintura flamenca del Prado. De confirmarse la compra, sería el segundo cuadro de Bruegel "el Viejo" con que contaría la pinacoteca madrileña, que ya posee El triunfo de la muerte.
El País Digital

viernes, 17 de septiembre de 2010

El triunfo del arte mercantil





Sergio Altesor

(desde Dinamarca)

LA OBRA DE Edvard Munch (Noruega, 1873-1944) que conocí en Montevideo por los años 60 -seguramente a través de almanaques o libros de arte baratos y mal impresos- era producto de un artista irreal y arbitrario. Sus paisajes y sus escenarios tenían una luz muy extraña, melancólica muchas veces, y otras, de una intensidad casi demencial. Quizás fue necesario que diez años después conociera el paisaje que lo había inspirado y la generación de hijos y nietos de sus modelos para entender lo absolutamente cerca que Munch estaba de la realidad y lo absolutamente lejos que Escandinavia estaba del resto del mundo. Los cielos verdes y los larguísimos crepúsculos del verano en donde la luz dorada se deshace con una lentitud escalofriante, los soleados días de invierno en donde la nieve brilla por todas partes como joyas y espejos, todo aquello, al principio, me dejaba con la boca abierta. Y luego la gente: impenetrable, silenciosa, enigmática. Por lo menos hasta la llegada de la primavera. Y en el verano ansiosa, feliz hasta el delirio, desesperada o en calma como un volcán oculto debajo de una llanura verde.

Todo eso es Munch. Lo había olvidado (y lo conocía mal) hasta que un verano visité en Noruega el Bergen Kunstmuseum de Bergen y el Munch-museet de Oslo, los dos sitios que albergan las más completas colecciones de sus obras. Fue un reencuentro feliz. Era para mí un tiempo lleno de curiosidad en el que me esforzaba por descubrir y entender los elementos de aquella cultura que se movían debajo de la superficie. En Munch esos elementos irrumpen en forma continua con una fuerza incontenible. Hasta el punto de que algunas de sus obras, como El beso o El grito, por ejemplo, se han transformado en íconos y en símbolos implícitos de cierta idiosincrasia escandinava.

Louisiana. "Warhol after Munch" es una de las principales exhibiciones de la temporada estival en el Museo de Arte Moderno de Louisiana (Dinamarca). Consiste de 30 serigrafías únicas de Warhol y de 17 impresiones litográficas originales de Munch que le permiten al observador seguir el proceso y las transformaciones que los artistas hicieron de sus temas.

Según el texto curatorial la exhibición "tiende a corregir la imagen estereotipada de ambos artistas, mostrando que Warhol es menos su- perficial de como se lo percibe habitualmente, y Munch es contrariamente más superficial -con la aclaración al pie de que el concepto `superficial` no tiene de ninguna manera un sentido negativo sino que está relacionado con el interés de los artistas en el poder comunicativo del arte".

Fue en 1984 cuando Andy Warhol (1928-1987) realizó una larga serie de impresiones serigráficas utilizando cuatro de las más importantes obras (y temas) de Munch: El grito, Madona, Autorretrato y El broche. Eva Mudocci. Estos trabajos pertenecen al período más controversial del maestro del pop-art, cuando su identificación con la comercialización del arte llegó a ser total. Se sabe que ellos fueron, como muchos otros, trabajos hechos por encargo, aunque, curiosamente, no es posible encontrar en ningún lado el nombre del cliente.

El gurú del Pop Art. Warhol fue una de las figuras más importantes del arte durante el siglo XX. Quizás no tanto por sus obras en sí sino fundamentalmente por su postura y sus ideas con respecto al arte y a la sociedad, lo cual en cierto grado tiene que ver con su historia de vida.

Nació en Pittsburgh, Pennsylvania, en un hogar obrero de inmigrantes venidos de la actual Eslovaquia. Estudió lo que los norteamericanos llaman "arte comercial" (commercial art) en la Escuela de Arte del Instituto Técnico de Carnegie, en Pittsburgh. En 1949 se trasladó a Nueva York, donde comenzó una exitosa carrera como dibujante publicitario e ilustrador de revistas. Su primera exposición individual en esa ciudad fue en la Stable Gallery de Eleanor Ward, en 1962, e incluía ya obras como El díptico de Marilyn, 100 Latas de sopa, 100 botellas de cola y 100 billetes de dólar. Fue también durante los años ´60 cuando empezó a pintar imágenes de productos comerciales populares, como las latas de sopa Campbell o las botellas de Coca-Cola. Estos objetos eran para él iconos de la cultura norteamericana al mismo nivel que los retratos de Marilyn Monroe, Troy Donahue o Elizabeth Taylor. Por la misma época fundó The Factory, su estudio de la calle 47 que se convirtió en el ineludible punto de reunión de la vanguardia underground neoyorquina. Allí comenzó a producir serigrafías con métodos fotográficos, lo que le permitió estandarizar sus imágenes y realizar largas series. Pero su insaciable creatividad abarcó muchas otras actividades y ramas del arte. Dejó tras de sí una enorme producción cinematográfica, especialmente en el terreno del cine experimental y el video. Fue productor musical, escenógrafo, escritor, periodista y editor. La televisión le fascinaba y demostró sus cualidades mediáticas teniendo en ella un programa propio. También fue pionero del arte digital y uno de los primeros artistas en producir imágenes con computadoras.

Como ya había hecho en su etapa de ilustrador comercial en los ´50, Warhol recurrió a asistentes para aumentar la productividad de su taller. Esta colaboración desató encarnizadas polémicas sobre sus métodos de producción y el valor de sus trabajos como arte. Mientras Warhol se ponía de moda entre las estrellas de cine, los músicos de rock, las galerías alternativas y los magnates de las finanzas, los principales críticos de arte consideraban que su entusiasmo hacia la cultura de mercado resultaba inadmisible y escandaloso. Sin embargo, en la década siguiente se tornó muy claro que en el mundo del arte y la cultura se habían producido cambios profundos y ya nadie pudo dejar de reconocer el papel que Warhol había jugado en ellos.

El revolucionario capitalista. Vistas las cosas con la clave que da el tiempo, solo un norteamericano de origen obrero e hijo de inmigrantes, ambicioso y pragmático, podía borrar los límites entre la publicidad y el arte. Y también solo una persona con esas características podía asumir sin prejuicios intelectuales la estética impersonal de las imágenes mediáticas y el valor mercantil del trabajo artístico. En ese sentido Warhol expresa el triunfo final de la alianza entre la cultura y el sistema político-económico, triunfo que no podía darse por primera vez en ningún otro sitio que no fuera la nación capitalista más poderosa del mundo. Por eso Warhol, finalmente, resultó un gran alivio para la cultura americana. Después de su éxito irreversible, la élite que dictaba la crítica de arte pudo al fin salir del brete de la modernidad que la mantenía aislada de los nuevos fenómenos que estaban ocurriendo en el campo de la comunicación visual y echar abajo el muro que separaba al arte sofisticado y exclusivo del mediático y superficial. Con Warhol cayeron hechos trizas muchos mitos y posturas. El arte dejó de ser una trinchera de la izquierda y de los rebeldes, así como el artista dejó de ser un paria marginado y contestatario. De ahora en adelante no solo estuvo bien visto tener éxito mercantil y estar liado con la clase alta y el mundillo de las estrellas y los nuevos ricos, sino que fue una condición indispensable del éxito, el termómetro que indicaba que un artista iba por buen camino.

El trabajo plástico de Warhol tuvo tres aspectos fundamentales. Por un lado buscaba imágenes que fueran íconos de la cultura popular norteamericana entendida en un sentido muy amplio; es decir, en un espectro que iba desde retratos de estrellas de cine como Marilyn Monroe hasta las conocidas imágenes propagandísticas de productos comerciales como la botella de Coca-Cola. En segundo lugar, buscaba que la ejecución de esas imágenes fuera completamente despersonalizada, sin las huellas artesanales características de la pintura o el grabado tradicionales. Por eso le atraían los métodos mecánicos y fotográficos. Warhol utilizó las técnicas y los medios más avanzados de su época como eran la fotografía y el silkscreen (serigrafía) con emulsiones fotosensibles. Y en tercer lugar, le interesaba la repetición. No la repetición en el sentido que le daba Benjamin, como reproducción mecánica (aunque, por supuesto, no tenía nada en contra de hacer ediciones de sus obras a la manera de la gráfica tradicional), sino que se trataba de una repetición que jugaba con la modificación de los detalles y las variaciones de color, como la habían practicado los artistas de las vanguardias.

Arquetipos americanos. El carácter icónico de las imágenes de Warhol podía muy bien ser combinado con la despersonalización y la superficialidad de su arte. Después de todo, no eran las imágenes en sí mismas lo que realmente importaba sino que ellas representaran arquetipos mediáticos de la cultura popular americana.

La fórmula de Warhol tenía su talón de Aquiles. El punto débil era la vanidad de creer que todo podía ser pasado por la máquina de íconos de The Factory. Eran los mismos errores que había cometido Hollywood en los años ´50 y a grandes rasgos los mismos que cometía la política imperialista norteamericana del momento. Y es que la vanidad es una ruleta rusa. El Hollywood de los años ´50 y comienzos de los ´60 creyó que solo le bastaba ser una fábrica norteamericana de películas en serie para representar al mundo entero. De esa época vienen las producciones de películas ambientadas en falsos e inverosímiles ambientes exóticos de la periferia mundial y aún de Europa. En muchas de ellas ni siquiera se preocupaban por emplear a actores del tipo étnico correcto sino que les bastaba con maquillar y teñir a algún gigante rubio de tipo germano para confeccionar a un japonés o a un chino. Los guiones y los diálogos deformaban y simplificaban de manera ridícula toda la historia y la idiosincrasia de otros pueblos. Una representación, en fin, que se caracterizaba por la ignorancia y el aplanamiento superficial y grotesco. Frente a la otredad, la canibalización imperialista. En vez de la humildad de estudiar lo desconocido, la vanidad de transformarlo en una versión de postal que pudiera ser fácilmente consumida por el ciudadano medio.

Y eso es precisamente lo que sucedió cuando Munch cayó en las manos de Andy Warhol. Es evidente que el norteamericano no tenía ni idea de lo que era Escandinavia, y mucho menos de lo que fue la personalidad y la obra desgarrada y dolorosa del noruego. El dolor de Munch, que tan bien encontró su perfil estético en el expresionismo, pero que al mismo tiempo expresa la idiosincrasia de un pueblo y una cultura, especialmente en aquellos años de miseria y violencia, le fueron tan desconocidos como irrelevantes al pragmático artista pop.

Habiendo aceptado el encargo de un misterioso desconocido, Warhol transformó sus cuatro litografías en un carnaval híbrido que ni siquiera hoy, cuando todo se sabe, ningún crítico norteamericano o europeo se atreve a cuestionar. Contrariamente a lo que postula Louisiana en su catálogo, el artista pop banalizó a Munch y lo transformó en una serie de imágenes decorativas que funcionarían de maravilla como papeles pintados autoadhesivos, cosa que por otra parte ya se debe haber hecho. Todo el sentido de esas litografías de Munch, al pasar por la picadora de carne de The Factory, es solo un gesto de colosal soberbia que pretende decir: "Miren cómo convierto al mundo en una imagen de mí mismo".

Escandinavia hoy. El mundo de las economías y las culturas hegemónicas parece ciego porque ha visto en el resto del planeta solamente lo que ha querido y le ha convenido. Pero también nuestro mundo parece ciego. Al menos en el campo de los políticos profesionales. Los uruguayos, por ejemplo, suelen levantar ejemplos de una Escandinavia socialista mítica que ya no existe. Pero la realidad es que Escandinavia ha sucumbido al fin, después de un acoso de decenios, a la tabla rasa fundamentalista de la economía de mercado. La aplicación de esas políticas en los terrenos de la educación, la salud y la cultura está garantizando cierto bienestar solo a los ciudadanos de la clase media alta y alta. La recepción de las políticas culturales solo satisface a quienes consumen bienes culturales por mero pasatiempo y no están interesados en cultivar ningún tipo de pensamiento crítico.

La aplicación de esas políticas en la Escandinavia de hoy tiene un carácter feroz que por momentos lleva a recordar ciertos rasgos del Tercer Reich. Las bibliotecas se manejan como si fueran supermercados. En vez de tirar comida pasada de fecha se tiran libros que poca gente lee, se promueven los best-sellers comerciales, se llevan a depósito los libros "demasiado difíciles" y se contrata entretenimiento de payasos y bailarines para que siempre ocurra algo divertido. De esa forma nadie puede estar en completo silencio leyendo cosas controversiales.

Lo mismo ocurre con los museos. Los términos claves son racionalización de costos y popularidad de las exhibiciones. En otras palabras, producir muestras a bajo costo y lograr altas cifras de público. Todo se reduce a eso: a una cuestión de números. En la nueva Escandinavia, con pequeñas variantes entre sus países, la educación y la cultura es cada vez más una cuestión de que las cuentas cierren. Hasta el punto de que si la ignorancia muestra dar buenos beneficios, se apuesta a la ignorancia.

Es en ese contexto que Louisiana, uno de los museos de arte moderno más grandes e importantes de Escandinavia, realiza esta muestra de Warhol. Se trata de una exhibición muy económica para el museo dado que las obras expuestas, tanto las de Warhol como las de Munch, se encuentran en su acervo. Por otro lado, el interés popular por Warhol -sobre el que aún se escriben cientos de artículos anualmente en periódicos y revistas no especializadas, se producen decenas de programas de radio y sobre todo documentales en la televisión- es todavía enorme. Sin embargo, para justificar una exposición basada tan solo en las cuatro litografías de Munch que Warhol canibalizó, Louisiana tenía que inventar un discurso que fuera lo suficientemente simple como para que lo entendiera un público muy amplio, pero también lo suficientemente sofisticado como para mantener el prestigio de una institución de su categoría.

Con ello se ha llegado a la paradoja extrema de la visión mercantil de la cultura: la ganancia justifica la manipulación ética, es decir la mentira, y la ignorancia.

martes, 14 de septiembre de 2010

Muestra Activa Itinerante “De costa a costa” en el fin se semana del Patrimonio





En el marco del fin de semana del Patrimonio, el Programa EcoPlata abrirá al público la Muestra Activa Itinerante “De costa a costa”, desde el sábado 18 de setiembre al sábado 2 de octubre, en Las Bóvedas.
La muestra tiene como objetivo principal contribuir a que los más pequeños y jóvenes conozcan a través de experiencias interactivas qué es la Gestión Integrada de la Zona Costera y desarrollen conductas responsables con el medio ambiente, particularmente con las playas y la zona costera en general, de forma que puedan volcar lo aprendido en sus comunidades.
Cada día habrá un orientador, y dos durante el fin de semana del Patrimonio, quienes llevarán a los interesados por los distintos temas propuestos: Características geográficas, económicas y demográficas de la zona costera de Uruguay; Riquezas de la zona: Diversidad biológica (Tierra y mar), Pesca, Otras; Desarrollo sustentable. El aporte de EcoPlata; Amenazas a la Zona Costera; Desafíos para la Gestión Integrada de la Zona Costera y Previsiones y cuidados para la Gestión Integrada de la Zona Costera.
“De costa a costa” es una muestra apoyada por la Asociación Civil Ciencia Viva; la Cooperativa de Vivienda Ciudad Vieja (COVICIVI) y Amongaru Turismo y Comunidad.
La muestra estará abierta al público de lunes a viernes de 11 a 15 horas, sábados y domingos de 14 a 18 horas, y los Días del Patrimonio (25 y 26 de setiembre) de 10 a 18 horas.
La dirección de Las Bóvedas es Rambla 25 de Agosto 575 entre Juan C. Gómez e Ituzaingó.


La nueva arquitectura verde







Lo hemos visto en el paisajismo. Ya no se trata de recortar boj para formar escudos ni de sembrar parterres con flores en las que brillen los colores nacionales. El arte topiario quedó muy atrás y un nuevo paisajismo, más reparador que decorador, prolifera en las ciudades. Así, mientras la reconversión de zonas industriales en espacios verdes lleva árboles a los extrarradios urbanos, el centro de las ciudades clama por espacios sombreados, húmedos y verdes.

Minsuk Cho envolvió una tienda con musgo y dio vida a la fachada
En Seúl, el arquitecto coreano Minsuk Cho, del estudio Mass Studies, envolvió la tienda de la diseñadora de moda belga Ann Demeulemeester con un manto de musgo. Consiguió así una fachada viva que convierte el edificio en un pequeño generador de oxígeno. Minsuk Cho (1966) es un arquitecto global. Tras formarse en Seúl, estudió en la Universidad de Columbia, en Nueva York, y luego trabajó en Rotterdam para Rem Koolhaas y su estudio OMA (Office of Metropolitan Architecture). Sin embargo, más que en Holanda, fue en el periplo de sus viajes de estudio y trabajo donde Cho aprendió a construir lo inesperado, a saber ver donde más cuesta hacerlo. Así, en este pequeño inmueble ha sabido llevar naturaleza donde ésta no parecía caber ni tener cabida.

También el centro de Tokio es un lugar reñido con la vegetación. Por eso dos tokiotas de adopción como la italiana Astrid Klein (1962) y el británico Mark Dytham (1964) optaron por dibujar cañas de bambú para levantar una sombra, una pantalla protectora, contra el exceso de sol. Su edificio-anuncio, en el centro de la capital nipona, tiene la fachada de vidrio cubierta por una pintura blanca y rota. Lo serigrafiado allí no son, en realidad, cañas de bambú sino la ausencia de las cañas, su vacío: los huecos de los tallos y las hojas del bambú sobre el fondo blanco. De este modo, recortando siluetas transparentes sobre la fachada blanca, esos vacíos dejan ver la luz verde del muro interior del edificio. El serigrafiado funciona así como una doble cara: sombrea el interior del edificio y agranda la mancha verde exterior sumándose a la vegetación del jardín.

Pero no todo es naturaleza versionada y posmoderna. También el primitivismo tiene cabida en la nueva arquitectura verde. La nostalgia y la levedad se dan la mano en un puente peatonal levantado por un catalán en Austin (Tejas) que recuerda más a un ingenio construido por Tom Sawyer y sus compinches que a una pasarela de vanguardia. Juan Miró (1964) es un barcelonés que se graduó en Madrid y estudió en Yale. En Estados Unidos conoció al puertorriqueño Miguel Rivera. Juntos forman uno de los estudios más sugerentes de Austin. Allí, su pasarela de acero oxidado está inspirada en los manglares que colonizan las orillas del río. Este puente no es una línea: la irregularidad de las barandillas se funde con un paisaje de ramas y arbustos.

Los trabajos de Miró y Rivera, Dytham y Klein y Mass Studies reconsideran lo que podría ser la arquitectura verde. Todos han sido seleccionados entre los 100 mejores proyectos de los últimos tiempos por un grupo de 10 críticos internacionales convocados por la editorial Phaidon. Es la tercera vez que esta editorial británica encarga a expertos de diversos países el canon de la última arquitectura internacional.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Turismo amenaza la Capilla Sixtina




Frescos en peligro

La señora colombiana gordita y su hija, el grupo de jubilados alemanes y los casi 400 turistas que les acompañaron a la inauguración de las visitas nocturnas a los Museos Vaticanos (todos los viernes de septiembre y octubre, de 19:00 a 23:00, en pases de media hora) seguramente ignoran que en el momento de mirar hacia arriba con la boca abierta están poniendo en peligro los frescos más famosos del mundo. Un proceso de limpieza realizado en agosto revela que los residuos corporales que introducen los 7,3 millones de turistas que visitan cada año la Capilla Sixtina en Roman amenazan, entre otras, la obra donde el artista florentino Miguel Ángel Buonarroti (1535-1541) interpretó el Juicio Final.

Miguel Mora | El PaÍs De Madrid

Lo acaba de advertir el director de los Museos Vaticanos: la Capilla Sixtina no respira como respiraba, y los delicados frescos de Miguel Ángel, Botticelli, Pinturicchio, Perugino o Signorelli están en peligro por culpa de las visitas cada vez más masivas, que dejan en el aire una miríada de invisibles residuos low cost: polvo, aliento y sudor, cabellos y caspa, hilos de lana, fibras sintéticas, fragmentos de piel...

Es el (sucio) precio a pagar por la globalización, los vuelos baratos y la reciente ampliación del horario de entrada a las suntuosas galerías papales hasta las seis de la tarde; la involuntaria propina que dejan los 7,3 millones de turistas que cada año contemplan extasiados (e intoxicando sin saberlo) la sagrada Capilla Sixtina.

La alarma ha sido lanzada por Antonio Paolucci, que dirige los Museos Vaticanos desde 2007, a través de un artículo publicado en L`Osservatore Romano. Las 20.000 visitas diarias, escribe Paolucci, ejercen `demasiada presión humana`, y los sistemas de ventilación instalados en 1993 tras las polémicas restauraciones con disolventes que devolvieron a la capilla el desconocido y colorista fulgor de los siglos XV y XVI, ya no dan abasto, se han quedado obsoletos.

En su artículo, Paolucci se felicitaba por el éxito de la nueva limpieza, una operación que se acomete cada dos o tres años, aunque según los conservadores se debería hacer más a menudo. El penúltimo lavado de cara se hizo hace cuatro años. El último ha durado 20 noches de julio y agosto. Subidos en los andamios y en la grúa articulada que se montaba y desmontaba a diario para no molestar a los turistas, 30 restauradores han podido ver y valorar de cerca la salud de los frescos que presiden los cónclaves.

Según Paolucci, se han retirado "cantidades ingentes de materia y polvo". Al quitar el polvo con sus pinceles de pelo de cabra, han surgido diversas señales de deterioro. Las partes más afectadas, ha explicado el restaurador jefe, Maurizio de Luca, son las medias lunas de Miguel Ángel, las paredes del Juicio Universal y los frescos del siglo XV.

El techo con la bóveda de Buonarotti, situado a 20 metros de altura, sufre menos las impiedades humanas pero está más expuesto al clima: según ha trascendido, se han detectado y resuelto algunas pequeñas filtraciones de agua.

EN UN MINUTO. Ajenos a las novedades, cientos de turistas hacían cola a las siete de la tarde ante la puerta de hierro del museo para la primera visita nocturna. El gentío multinacional entró en la imponente recepción en apenas un minuto. `Esto no es nada`, decía ufano el coordinador de las colas, un italiano encantador, `cada mañana metemos ahí dentro a 20.000 personas`.

Corriendo un poco, y tras recorrer galerías, sarcófagos, plazas, jardines, pasillos y escaleras, se llega a la Sixtina en 15 minutos. Suerte o milagro, a las 19:15 solo había media docena de personas dentro. Y aunque a esa hora la luz era muy tenue, el espectáculo era realmente excelso. O `asombroso`, como decía una joven estadounidense.

De momento, los daños no se aprecian, pero las causas están claras, según el diagnóstico del director: una excesiva presencia humana, un inadecuado control climático y una insuficiente eliminación de los contaminantes. Problemas fáciles de resolver, si no fuera porque, según fuentes vaticanas citadas el fin de semana por el diario La Stampa, el mantenimiento de la Capilla Sixtina requeriría `mayor atención por parte de los responsables financieros de la Santa Sede`. El argumento de la falta de fondos suena raro. Si se multiplican los 15 euros que cuesta la entrada a los Museos (y dejando aparte los cuatro euros extra que vale reservar por Internet) por los 7,3 millones de turistas que, según Paolucci, entran cada año, resulta que el Vaticano ingresa 109 millones de euros anuales por ese concepto.

¿Estará incurriendo la Santa Sede en los pecados de la cultura relativista al primar el espectáculo, la taquilla y las colas sobre la conservación, la sensibilidad y la buena administración? La duda parece razonable porque el anuncio de los daños coincide con la reapertura de las visitas nocturnas. Aunque según ha dicho el restaurador jefe De Luca a La Repubblica, `las aperturas extraordinarias tienen la ventaja de escalonar las entradas y de rebajar la presión sobre la Sixtina, que es el objetivo privilegiado, y a menudo por desgracia único, de los turistas`.

Ahí llegan ya los turistas que fueron advertidos sobre las visitas nocturnas a los Museos Vaticanos, y se quedan embelesados. No saben que cada vez que dan un paso, las sibilas y los profetas se lamentan en lo alto.
El País Digital

miércoles, 8 de septiembre de 2010

¿País de analfabetos?





ANTONIO MERCADER

Hoy, 8 de septiembre, sería uno de esos días para estar orgullosos de ser uruguayos puesto que el mundo celebra el Día Internacional de la Alfabetización declarado por la ONU. Sería, dijimos, porque a pesar de que somos líderes en Latinoamérica por nuestro bajo índice de analfabetos (el 2.3%), tenemos problemas.

Un problema es que además de esa minoría de iletrados absolutos contamos con unos 180.000 "analfabetos funcionales" mayores de 15 años, es decir gente que aprendió a leer y escribir, pero que en la práctica tienen dificultades para leer el cartel del ómnibus, el nombre de las calles o llenar un simple formulario. A ello se añade una amenaza: que se lee tan poco en estos días que otras formas de analfabetismo tienden a crecer y desarrollarse en el país.

A no creer entonces que ese buen porcentaje que ostentamos a escala latinoamericana nos permite sortear airosos este día en que el mundo entero hace su examen de conciencia en la materia. Por de pronto, hay un programa en marcha, implementado por el ministerio de Desarrollo Social y la ANEP en los últimos años titulado "En el país de Varela, yo sí puedo". Es un programa de origen cubano aplicado con éxito en numerosos países. Se basa en 65 teleclases y un maestro-guía que complementa la información a los alumnos.

En Uruguay más de 4.000 personas fueron alfabetizadas con ese método. Hay además unos 300 soldados y funcionarios del ministerio de Defensa Nacional incorporados a estos cursos en Montevideo y en nueve departamentos del Interior. A todos ellos el programa cubano les resultó provechoso.

Aparte de los analfabetos absolutos y de los funcionales, hay otro desafío a encarar, en particular con las nuevas generaciones. La pérdida del hábito de la lectura y las carencias en el uso del lenguaje son males que afligen a niños y jóvenes más atraídos en estos días por las nuevas tecnologías de la comunicación, por los video-juegos y todo aquello que se pueda disfrutar a través de una pantalla. Nadie niega, por cierto, las ventajas de alfabetizar digitalmente a escolares como lo hace el Plan Ceibal, pero está claro que, conjuntamente con ese esfuerzo, es preciso dotar a los alumnos de leer bien así como de escribir y de expresarse de manera correcta.

Las dificultades expresivas y el uso de un vocabulario cada vez más reducido se suma a una plaga de faltas de ortografía y sintaxis que abundan incluso en las aulas universitarias, todo lo cual revela la existencia de un problema de fondo que el sistema educativo debe atender con urgencia. Ya no se trata del conocimiento de una asignatura científica o humanística sino de algo más trascendente: de la capacidad de entender y aprender las reglas de cada asignatura; y de la aptitud para verbalizar lo aprendido.

En suma, los uruguayos no deberíamos conmemorar el día de hoy con calma y satisfacción por nuestro bajo índice de analfabetismo. Es que tenemos aún miles de analfabetos de diversas clases y sobre todo, de cara al futuro, planea sobre nuestra sociedad esa grave amenaza que es la decadencia creciente en el uso de una herramienta tan esencial como el idioma.
El País Digital

sábado, 4 de septiembre de 2010

Quien dibujo estos cuadros

de no creer







La persona que pinto estos hermosos cuadros queria atender La Academia de Finas Artes de Vienna y ser un pintor famoso Si lo hubiesen aceptado que diferente hubiese sido la historia de la humanidad

Su nombre es Adolph Hitler

Se puede ver su nombre en el ultimo cuadro

Increible,no





jueves, 2 de septiembre de 2010

EL PORTAL URUGUAY EDUCA SE HACE ECO DE ESTE TRABAJO Y LO DIFUNDE AMPLIAMENTE, lo cual agradecemos infinitamente estudiantes y docente.

Este es el ingreso
http://www.uruguayeduca.edu.uy/Portal.Base/Web/VerContenido.aspx?GUID=ee462136-f33a-46ac-a400-8cc4346ddc39&ID=208595


Documental que evoca a Rembrandt y un asesinato





GUILLERMO ZAPIOLA

No hay acusaciones contra Rembrandt, pese al claro error de traducción al castellano del título, en el documental "Acuso a Rembrandt" de Peter Greenaway, que se estrena hoy.

El título original, Rembrandt`s J`accuse!, permite entender mejor las intenciones del director, y la traducción confirma además que su denuncia contra la ignorancia contemporánea, que en su caso se centra en el área de las artes visuales, debería alcanzar también a las escritas. Nadie parece haberse dado cuenta de que el J`accuse! de marras, no por casualidad escrito en francés, es una alusión al folleto en que Emile Zola atacó a los sectores que persiguieron injustamente al capitán Alfred Dreyfuss, el oficial judío falsamente acusado de vender secretos militares a los alemanes, una famosa manifestación de judeofobia que ha quedado en la historia. Es Rembrandt quien hace aquí una acusación, no el acusado.

La tesis de Greenaway (el polémico director de El vientre del arquitecto, El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante y Escrito en el cuerpo, entre otras) es que la famosa pintura de Rembrandt La ronda de noche (1642) contiene las pistas que pueden conducir al esclarecimiento de un asesinato. Combinando los roles de historiador del arte, investigador, fiscal y juez, y aplicando un estilo que mezcla lo documental con escenas reconstruidas, Greenaway examina la escena del crimen y las pistas que a su juicio el pintor habría colocado en su obra.

Quienes han visto ya el film señalan que Greenaway desmenuza el cuadro, parte por parte, para sustentar su teoría de la conspiración, y descubre en él todos los datos requeridos para reabrir una investigación por homicidio trescientos cincuenta años después de cometido. Va a ser difícil castigar a los culpables, claro.

Greenaway se encuentra en Buenos Aires para presentar su película, y no ha escamoteado opiniones polémicas. La primera de ellas tiene que ver con el propio Rembrandt, a su juicio "un pintor vigente que no le gusta". Lo de la vigencia, explica Greenaway, obedece a cinco razones: fue un pintor democrático ("no se limitó a pintar a los ricos sino que pintó a toda la gente, desde un viejo con la barba sucia de sopa hasta una mamá cambiándole el pañal a su bebé"), fue un protofeminista ("en su obra no hay una sola pintura fea de una mujer; aunque hay pinturas de mujeres feas, que no es lo mismo"), fue postfreudiano ("porque pintó las emociones de las personas"), fue postmoderno ("no juzgó a sus personajes, sólo los presentó"), y todos pueden entender su obra. Después viene la razón por la cual Rembrandt no le gusta: "Es demasiado Hollywood: es sensacionalista, busca la acción fácil, y se repite mucho".

Por supuesto, Greenaway detesta a Hollywood (más ampliamente, detesta el cine narrativo y sostiene que el cine es "un arte demasiado valioso para dejarlo en manos de los simples narradores". En Buenos Aires repitió alguna de esas ideas.

"Hollywood nunca estuvo vivo, porque Hollywood no tiene nada que ver con el cine; Hollywood tiene que ver con el dinero", afirmó agresivamente, agregando: "¿Se puede hacer cine sin dinero? Si nos sentamos a escribir una lista con las cien mejores películas de la historia del cine, apuesto que ninguna de ellas tiene un costo de más de 3 millones de dólares. Entre las películas muy buenas, las únicas con altos presupuestos que se me ocurren citar son la primera parte de El padrino y 2001, Odisea del espacio". Naturalmente, más allá de la inexplicable fascinación que El padrino parece ejercer sobre ciertos intelectuales, habría que preguntarse si el film de Francis Coppola es algo más que buen cine narrativo.

Greenaway se queja porque el sistema de educación formal enseña a leer textos pero no imágenes, y pretende que su película sea una "enseñanza" en ese sentido. Y lo explica señalando que durante miles de años de civilización, la cultura ha estado gobernada por el texto. Quien controla y organiza el texto es quien brilla y tiene el poder. A su juicio, casi todo el cine está basado en textos, y se pregunta por qué. "Casi todas las películas empiezan con un texto, hablado o escrito", sostiene. "Nuestro modo primario de comunicarnos está en los textos y no en las imágenes".

Por cierto, Greenaway es un creador de considerable mérito, pero la modestia no figura exactamente entre sus virtudes. Afirma que si hubiera visto su película, Rembrandt habría tenido una sensación de alivio y hubiese dicho: "Ah, por fin alguien entendió el significado de mi obra".

Y por si quedara alguna duda, el cineasta echa más leña al fuego al sostener: "Tuvieron que pasar tres siglos y medio para que una persona se enterara de la importancia de ese cuadro".
El País Digital






Se acuerda?










Bajo la denominación de "Las Artes Escénicas en el Teatro Larrañaga de Salto", dicho material, encontrado en los depósitos de la sala por la Comisión del Patrimonio local, están siendo cuidadosamente clasificados por Gabriela Selgas, contratada a esos efectos por EUM, y bajo la dirección de la Lic Marita Fornaro y las expertas Graciela Carreño y Marta Salom, integrantes de la misma y docentes en la Regional Norte.

LOS PROGRAMAS

El más antiguo pertenece a 1882, es decir el año de la inauguración de la sala. Los mismos abarcan todo tipo de espectáculos y algunos se encuentran en muy delicado estado, por obra del mal manejo y defectuosa conservación.

Pueden registrarse allí, las diversas compañías, los diferentes tipos de actuaciones que vivieron nuestros abuelos, en los años de esplendor de la sala.

Utilizando los mecanismos tecnológicos actuales, se procede a crear una ficha digital del programa, a su escaneado de imagen, a una síntesis de su contenido, lo que permitirá retirarlos del manejo físico, para estudios e investigaciones posteriores, que estarán contenidos y resguardados en fichas de computación.

LA PROTECCION

La Comisión , con el asesoramiento de las mencionadas docentes, quienes concurren periódicamente a supervisar el trabajo en la sede de Julio Delgado, adquirió un mueble especial de estilo y lo adaptó a las necesidades de constituirse en fichero. En el mismo se guardarán sobre de formas y materiales especiales, que resguardan del daño físico y de la humedad, en los cuales se colocarán los programas una vez procesados. Son 100 sobres que podrán contener entre 15 y 20 programas cada uno. Además, los papeles van envueltos en un papel ecobotánico, especialmente adquirido para esta función.

Cada uno de los programas es doblemente sellado , acreditando su número de registro y su procedencia, mediante sellos específicos que no dañan el original.

Tanto la Comisión como la Escuela Universitaria consideran que se está haciendo una tarea histórica, que abrirá las puertas a investigaciones que demuestren cuantos y cuales fueron los gustos y las ofertas culturales que vivió el Teatro. Se calcula que la tarea iniciada en febrero, se prolongará por todo este año.

HOTEL CONCORDIA

HOTEL CONCORDIA
Uruguay 749 - Tel: 473 32735 - Salto - URUGUAY

La Casona del Daymán

La Casona del Daymán
Ruta 3 Km,483 - A 5 km.de Termas del Daymán y 10 de la ciudad de Salto, Uruguay - Informes: Salto: (0598-73) 35007-32154 - Montevideo: Telefax (0598-2) 782334