HORACIO A. ROSETE BRIGNOLE
Dr. Horacio A. Rosete Brignole
martes, 15 de junio de 2010
Un espacio para Figari
En el nuevo Museo Figari (en formación), en Juan Carlos Gómez 1427, se inauguró la exposición "El Ser primario, el Hombre primordial: La serie de los Trogloditas de Pedro Figari" con obras pertenecientes a diferentes instituciones.
A diferencia de los óleos en que Figari retrató costumbres y personajes del siglo XIX, los que muestran motivos de la sociedad colonial, la comunidad negra o el ambiente gauchesco, la serie de obras en que aparecen personajes caracterizados como "trogloditas", realizada por Figari en Buenos Aires a principios de la década de 1920, es prácticamente desconocida para el público.
De acuerdo al objetivo establecido por Pablo Thiago Rocca (coordinador del museo) de dar a conocer distintos aspectos de la obra y el pensamiento de Figari, se exponen 12 obras -pertenecientes a museos públicos y galerías privadas- relacionadas al tema. También son expuestas reproducciones en facsímil de páginas del libro El Arquitecto, en las que Figari realizó dibujos a tinta relacionados con el tema.
Los trogloditas son humanos caracterizados como seres primitivos: hombres y mujeres de piel oscura, que se muestran desnudos en un entorno árido de formaciones rocosas, en algunos casos frente a la entrada de una caverna. El estilo no es realista, sino que las figuras fueron pintadas de forma directa y rápida. En algunas de las obras los trogloditas no actúan en mayor medida, sino que están parados o sentados junto a las rocas, una actitud que parece ser meditativa.
Tal es el caso de las figuras en obras como Los primeros pasos, en la que dos trogloditas están sentados al pie de un árbol semejante a un ombú; Concierto campestre, con dos personajes que tocan la flauta sentados en altas rocas; y Reposo, en la que una pareja está sentada descansando junto a rocas rodeadas de tunas.
La idea de Figari era ilustrar el desarrollo de las primeras formas de comportamiento humano. En 1912 había escrito en Arte, Estética, Ideal: "Sería muy instructivo conocer la etapa que precedió al propio habitante de las cavernas, y seguir paso a paso al hombre hasta que descubrió el fuego, domesticó los animales e inició la agricultura."
BRUTALIDAD. Pero la actitud de los trogloditas no siempre es calma e idílica, sino que también presenta aspectos brutales y violentos del accionar de los hombres primigenios, tanto en las relaciones mutuas como en el contacto con la naturaleza.
Algunas de las obras muestran escenas relacionadas a la caza: personas armadas con hachas de piedra y palos, y animales con grandes cornamentas semejantes a venados. En Caza un hombre y una mujer golpean un animal, y en Vigilancia un hombre con un palo está junto a un animal que parece estar herido, mientras que una mujer parada en una roca mira a lo lejos. La violencia entre las personas, tanto la idea como el hecho concreto, está representada en obras como La idea del crimen, que muestra un hombre armado con un hacha y dos mujeres. En Brutalidad un hombre levanta un puño junto a una mujer que se cubre la cabeza con las manos, una escena de violencia doméstica frente a la entrada de la caverna, junto a la que se ve un cráneo humano en un nicho, restos de un antepasado o símbolo de lo perecedero.
La serie de los trogloditas nos permite conocer el aspecto metafísico del pensamiento de Figari. Sus personajes pertenecen a la lejana época de los orígenes de la humanidad, durante la que los seres humanos estaban totalmente integrados a la naturaleza, y eran parte fundamental de la misma. Figari expresó un pensamiento panteísta que atribuia vida a todos los aspectos de la creación, incluso la naturaleza. Lo que se evidencia en las obras mostradas, en las que los animales, y hasta los árboles y rocas, tienen aspectos y comportamientos similares a los de los humanos.
Incluso las actitudes violentas parecen ser vistas por Figari como parte del largo camino de aprendizaje de formas de convivencia entre los humanos. La cercanía a lo primigenio brindaba la posibilidad de un desarrollo armónico de la especie. Luego de realizar la serie de los trogloditas, escribió en 1928 en El Arquitecto: "Hoy nos conmueve el pensar en la ósea sencillez de la vida primaria, simple, sobria, ruda, recta y eficiente."
El País Digital
Pedro da Cruz
PABLO THIAGO ROCCA (Montevideo, 1965) es investigador, crítico de arte y poeta. Desde enero pasado es coordinador del recientemente creado Museo Figari (Juan Carlos Gómez 1427), perteneciente a la órbita del Ministerio de Educación y Cultura.
UNA DEUDA.
-¿Cuál es la idea que lleva a la creación del Museo Figari?
-La idea nació de la Dirección Nacional de Cultura, con el aval de la entonces ministra María Simón. Adhiero al museo en el entendido de que el Estado tiene una deuda histórica con Pedro Figari, debido a que el reconocimiento de su valor como pintor demoró en llegar al país. Llegó primero a Buenos Aires, donde empezó a producir, y luego a París. El Estado uruguayo fue muy moroso en reconocerle su importancia como pintor, y también como pensador y filósofo. De modo que un museo centrado en la figura multifacética de Figari es una de las cosas "cantadas". Su figura justifica además un abordaje mucho más amplio de lo que tendría un artista que sólo pintara.
EL APORTE DE FIGARI.
-¿Qué aporta en la actualidad la obra de Figari?
-Todas las lecturas que hacemos del pasado las hacemos desde la contemporaneidad. Desde el punto de vista plástico, creo que la obra de Figari es la de un maestro. Como todo maestro tiene aspectos clásicos a los que siempre les encontramos nuevos valores y elementos que nos ayuden a pensar en la realidad. Figari, además de ser artista, también se destacó en la política, en la filosofía, en las letras. Su obra literaria es muy poco conocida, pero valiosa. Me refiero a Historia Kiria, La novela utópica, El arquitecto. Claro que todo eso se ve integrado, toda la obra de Figari aparece integrada, como un mismo corpus. No está separado lo que escribe de lo que pinta. Es otro registro del mismo discurso. Pero hay aspectos que también ponen en práctica ciertos pensamientos filosóficos, más teóricos si se quiere.
-Tiene también su obra estética.
-Tiene Arte, Estética, Ideal, un ensayo filosófico bastante ambicioso. Muchos de los pensamientos que se vierten allí, lo mismo que la actividad pedagógica que desarrolló cuando dirigió la Escuela de Artes y Oficios, tienen hoy una vigencia increíble. Por ejemplo desde el punto de vista de lo que es el pensamiento ambientalista en la actualidad. El aprovechamiento que hace Figari de la energía y los materiales en su emprendimiento al frente de la Escuela. Volver a las tierras locales para hacer la cerámica. Pensar en la flora y la fauna como insumos para una iconografía de corte local, que sirviera para decorar los utensilios de la vida cotidiana. Esa tensión entre lo regional y lo global. Él no desechaba las variantes europeas, simplemente decía que primero tenemos que analizar lo que hay en la región.
Y además está esa experiencia viva que es la casa del filósofo Vaz Ferreira, que decoró Milo Beretta en 1918, quien en ese momento era docente de pintura en la Escuela de Artes y Oficios. Tenemos el ejemplo vivo de lo que fue la prédica de Figari, utilizando las ranitas, las guardas, mezclando un imaginario prehispánico con elementos y materias primas locales. Esa experiencia aún sigue siendo novedosa. En ese sentido el pensamiento de Figari sigue estando vigente. Aspiró -lo que se ve en sus cuadros- a mostrar un relacionamiento entre el hombre y la naturaleza totalmente integrado. Con el tiempo, y esto es también parte de la complejidad de su figura, uno ve que el pensamiento de Figari, de un positivismo muy pragmático, termina tendiendo hacia la metafísica, a una especie de positivismo panteísta, donde todo tiene vida, y donde todo está cargado de un sentido casi espiritual.
NATURALEZA PRIMITIVA.
- No deja de sorprender, con algunas figuras de sus obras menos conocidas. Los trogloditas, y esos animales, que prácticamente se comportan como seres humanos.
-Los trogloditas van muy en ese sentido. Figari creía en la naturaleza del hombre primitivo. Como un eslabón primario que luego iba a evolucionar conservando algunos rasgos de ingenuidad y pureza. También está la serie de las piedras, que son sólo rocas, relacionadas con la naturaleza humana.
-Varios de los pensamientos sobre lo prehispánico, incluso el aspecto metafísico, son luego retomados por el Taller Torres García, pero lo de Figari, que es previo, no es tan conocido.
-No. Son como pensamientos paralelos, pero no creo que la experiencia de lo prehispánico en Figari haya influido directamente en Torres. Lo de Figari no generó una escuela, en parte por su trayectoria vital. Pintó a una edad muy madura, y no se dedicó a la docencia, ya que había sentido como un fracaso la experiencia de la Escuela de Artes y Oficios. Entonces la docencia es una experiencia que quedó trunca en la vida de Figari. Ahora quizás haya una mayor necesidad de rescatar su pensamiento, y no sólo la pintura. Él decía: "soy un pintor de recuerdos". Su actividad artística era como una acción para mostrar su pensamiento. Estaba convencido de sus motivos, de sus temas, de su filosofía. En ese sentido era como un artista autodidacta. No hay que olvidar que pintaba de memoria. Ambientes que ya no existían, o que conoció en la niñez. Pintaba muy rápido, sin bocetar, sólo mojando el pincel en la paleta, y dándole al cartón directamente sin imprimación. Hay que ver la espontaneidad de ese dibujo, y cómo la composición se construye a partir de una pulsión interna muy fuerte. Pintó cerca de cuatro mil cartones. Es realmente un caso muy especial.
UN NUEVO MUSEO.
-¿Es la intención reflejar todos los aspectos mencionados de la obra de Figari?
-Sí. Siempre respetando una cosa muy básica que tenía Figari: tener los pies en la tierra. No podemos hacer una epopeya de Figari, no podemos ensalzarlo como una especie de prócer, sino que nuestra mirada la hacemos con los pies en nuestro presente. Y eso genera ciertas tensiones con la realidad histórica. Se trata de un museo que va a generar un espacio de reflexión sobre el pensamiento de Figari.
-¿Tiene el museo un acervo propio?
- No. No es la idea principal. Pensamos constituir un acervo, pero es un proceso bastante lento, es un museo en formación. Pensamos rescatar obras que están en dependencias públicas y museos. Nuestra intención no es menguar el acervo de otros museos, sino ir haciendo una adquisición meditada y sistemática de lo que pueda haber en subastas. Todo eso es muy costoso, hay que administrar muy bien los recursos, que siempre son escasos en materia de cultura. Por otro lado son posibles préstamos prolongados en el tiempo. Pero la idea básica es mostrar la producción de Figari, más que constituir un gran acervo. Primero, porque eso implicaría una gran inversión en cuanto a una reforma locativa, para tener condiciones de guarda de obras que el Museo Figari todavía no está en condiciones de asumir. Y por otro lado porque hay una razón histórica para que esas obras estén donde están, sobre todo en los museos.
-¿Qué se va a mostrar entonces?
-La actual no es una exposición permanente. Va a haber un sector donde siempre se encuentren obras de Figari, que van a ir cambiando, y otros sectores donde se van a mostrar diálogos con obras contemporáneas. Otra cosa importante a señalar es que el acervo no sólo está constituido por pinturas, sino también por documentos y libros. En ese sentido también se pueden hacer adquisiciones que no son tan onerosas, pero que son importantes para la investigación.
Se mantiene el Premio Figari a la trayectoria artística, que viene dando el Banco Central desde 1995. El Banco Central aporta un monto para el premio, que de aquí en adelante va a ser gestionado, organizado y exhibido en el Museo Figari.
Museo figari Pedro Figari ya tiene su museo propio
Propuesta. La sede fue inaugurada este lunes y será ampliada en los meses siguientes
CARLOS REYES
"Dicen que la lluvia trae suerte" comentó la ministra María Simon el lunes al final de la tarde, cuando en medio de chaparrones quedó formalmente inaugurado el Museo Figari, ubicado en un edificio patrimonial en Juan Carlos Gómez 1427.
La apertura fue acompañada de una exposición de unos 25 cuadros del artista, que recorren diversos períodos, temas y técnicas. También se incluyó en la muestra inaugural, que permanecerá abierta al público hasta el 22 de abril, un conjunto de libros sobre Figari, primeras ediciones del propio pintor y escritor, así como demás documentación vinculada con su labor como jurista, periodista, político y pedagogo.
El edificio, que se encuentra a media cuadra de la Plaza Matriz, fue construido en 1914 por el arquitecto José Raffo, y está declarado patrimonio arquitectónico de la ciudad. El inmueble pertenece al Banco Central, que lo cedió en comodato al MEC para sede del museo. Tanto la planta baja como el primer piso han sido recientemente reacondicionados por la firma del arquitecto Gualano.
La muestra está ubicada en la planta baja, armonizando el carácter histórico del edificio con la funcionalidad de una sala de exposiciones actual. El museo también se extenderá al primer piso, donde se dictarán talleres y otras actividades.
"No me atrevería a decir cuándo vamos a habilitar el primer piso, dado que los mecanismos burocráticos de llamado a las empresas y trabajadores que hacen los arreglos es muy difícil de calcular de antemano. Yo diría que a mediano plazo, entre seis meses y un año", comentó a El País Pablo Thiago Rocca, coordinador del museo.
Entre los objetivos del nuevo museo están investigar y difundir los distintos aspectos del legado de Figari, tanto en su faceta artística como intelectual, jurídica y educacional. También se propone llevar a cabo un relevamiento de la producción pictórica del artista que se encuentra en dependencias públicas, con miras a la construcción de un archivo de consulta.
El copioso epistolario de Figari es uno de los próximos temas que ocupará la naciente sala de exposiciones.
"Considerando la singularidad de Figari y lo que demoró el reconocimiento a su labor pictórica -por su estilo y por las dificultades que había en nuestro medio de entender una producción de vanguardia que no estaba ligada a vanguardias históricas sino que era sui géneris-, vamos al rescate de algunos artistas poco conocidos, que tienen un estilo muy personal y que todavía no han sido vistos en su real dimensión. Entonces va a haber una serie de exposiciones, que comenzarán este año, que irán en busca de aquellos artistas plásticos raros, desconocidos, muchas veces autodidactas, cuyo estilo no responde a ninguna escuela en particular pero cuyo valor plástico amerita una mirada especial", afirma Thiago.
Además, el museo apuntará al arte contemporáneo, a través de un diálogo entre la estética de Figari y la de artistas que hoy están en actividad.
Otras áreas de ese espacio están por empezar a desarrollarse, sobre todo lo que tiene que ver con preservación y restauración de las pinturas. "La producción de Figari es muy cuantiosa, y hay algunas obras que no se exhibieron tratando de cuidar la fragilidad del estado en que se encuentran. En general los cuadros que estamos mostrando están en muy buenas condiciones, y cuando vemos que hay riesgo, se habla con el taller de restauración, de la Comisión Nacional de Patrimonio, y se le pide que analice la tela y defina si es necesario un trabajo de consolidación de la capa pictórica", agrega el coordinador del museo.
"En todo caso, son por el momento intervenciones mínimas, de limpieza o conservación, no de restauración. También el personal adecuado para este tipo de trabajo todavía no lo tiene el museo, o sea que lo tiene que derivar al taller de restauración de la Comisión de Patrimonio, llegado al caso necesario", asegura la fuente, que aspira a que en el futuro el museo pueda contar con un equipo de profesionales que trabaje en esa dirección.
"Pero en Uruguay no hay formación en ese sentido, como no hay formación para montajistas, a nivel universitario, o para directores de museos. Pensamos con el tiempo ir conquistando un organigrama completo del museo, cumpliendo todas las funciones que se acostumbran a tener en los buenos museos del mundo".
El Museo Figari también se inscribirá en programas educativos, dentro y fuera del MEC. Entre ellos se buscará ofrecer visitas guiadas a las escuelas, y más en concreto incluir a la institución en los recorridos que planifican las escuelas de contexto crítico, para fomentar el primer contacto del niño con el museo.
"También va a haber jornadas de reflexión que escapan a la actividad artística de Figari pero que son temas muy presentes y recurrentes en su trayectoria, y que tienen que ver con la violencia, buscando rescatar la faceta de Figari como hombre preocupado por las condiciones sociales de las personas", remata Thiago.
Colegas que se apoyan
El Museo Figari está en un punto privilegiado, a la vuelta del CCE y a pocas cuadras del Museo Gurvich, del Museo Torres García, del Teatro Solís y del MAPI. "En este momento lo que hay son acercamientos informales con esas instituciones. De hecho, un afiche que se exhibe en la muestra pertenece al Teatro Solís. La cercanía promueve este tipo de intercambios, aunque no existe en este momento una coordinación estructurada", señala Thiago (Montevideo, 1965).
Tres miradas sobre un museo que empieza a caminar
En la inauguración del museo, la ministra de Cultura destacó de la obra de Figari su armonía entre los valores plásticos y los de contenido, citando también al pintor como un ejemplo que supera la falsa oposición entre las formas populares y las académicas. Por su parte, Hugo Achugar, director de Cultura, remarcó la condición de Pablo Thiago Rocca (director del museo) como poeta, en tanto su capacidad de soñar, aspecto que, afirmó, redundará en un manejo creativo del nuevo museo. "Larga vida al Museo Figari", gritó Achugar, quien a renglón seguido invitó a los presentes a brindar lejos de los cuadros, para preservarlos de cualquier accidente. Thiago, por su parte, afirmó a El País que los fondos de que dispondrá el museo "es un tema en discusión" y que recién se asignarán en la próxima administración. El museo abre de lunes a viernes de 13 a 18 horas. Informes: tel. 9157065.
El País Digital
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Archivo del blog
-
►
2009
(39)
- ► septiembre (6)
-
►
2011
(60)
- ► septiembre (2)
-
►
2012
(33)
- ► septiembre (1)
No hay comentarios:
Publicar un comentario