HORACIO.A.ROSETE.BRIGNOLE: El culto a Iemanjá a través de dos fotógrafos y cuatro países

HORACIO A. ROSETE BRIGNOLE

Artista salteño, según sus propias palabras: De profesión Artista, de oficio: Abogado" - "Nací en Salto, departamento del mismo nombre, en la República Oriental del Uruguay, un viernes 13 de julio del año 1926.- En plena "cuchilla", en éste departamento soleado donde las naranjas son mas rojas y mas dulces, y en el que las mujeres tienen las mas bellas pantorrillas, gracias a la topografía del terreno en que transitan. Por si Uds. no lo saben, mi país queda al Este del Río Uruguay, haciendo esquina con el Río de la Plata, al decir de Maggi. No tenemos problemas de razas, ni de religiones; no quedan mas indios.- Bernabé mató los últimos en el "Tacuabé", en el siglo pasado.- Somos pobres, pero... no tanto. Desde 1904 no tenemos guerras ni revoluciones.- La guerrilla "Tupamara" de los años sesenta fue una "revuelta de melenudos". Mi padre era dentista y mi madre, una de las mujeres mas hermosas. Mi tío-abuelo me regaló un pony alazan-ruano, y desde siempre me hice amante de los caballos. A los seis años garabateaba caballos, y por mi aficción al dibujo, me pusieron una maestra particular que me enseñó a hacer orejas como realmente son las orejas. Desde que mi madre pintaba al mejor estilo "Colegio de las Hermanas", dio en mis manos su caja de óleos y pinceles. Así nació mi vocación. María del Cármen, una fámula cálida, ayudante de mi padre, me inició en el gusto por las mujeres. Por no se qué razón me hice abogado, profesión que, a regañadientes, terminé ejerciendo con gusto y placer. Mientras cumplía los cursos académicos en la Facultad de Derecho, transité talleres y maestros: Lucas Gaffre, Milans Martínes, Cúneo, Pratti, Pareja .... y muchos libros. En 1948, envié un cuadro al Salón Nacional y me otorgaron "Carnet de Expositor". Desde entonces no he podido dejar de pintar. Como desde siempre fui muy enamoradizo, tuve muchas mujeres.- Tal vez amé a una sola.- Pero las cosas no fueron fáciles, ni se deslizaron tan lindamente.- Aún no lo son. Aprendí que el hombre tiene cinco sentidos que lo relacionan con el mundo exterior, que interactúan entre sí y degustan ese mundo.- Que su mente piensa, y que aún lo hace cuando no sabe que piensa, y que con su imaginación y sus crisis, se proyecta, racionalizando sus instintos de "primate": territorio, jerarquía, poder, sexo y amistad-enemistad con el grupo. Aprendí que el "órden" rige aún en el "caos" y que la impronta de un trazo y el color de un plano, signan un mensaje con sólo una ojeada. Aprendí que el mundo es bello, que la persona importa que lo mas mágico es vivir, vivir en libertad también, que es hacer y pensar lo que a uno se le ocurra, siempre que, al decir de Vaz Ferreira, que el sujeto haga y piense lo que debe. Mi compromiso es conmigo mismo y termina cuando yo termine." Falleció en el año 2000

martes, 1 de febrero de 2011

El culto a Iemanjá a través de dos fotógrafos y cuatro países

CARLOS REYES
Mañana se celebra Iemanjá y la Fundación Espínola Gómez se anticipa al festejo, inaugurando una exposición fotográfica dedicada a la diosa del mar. La misma reúne obras de dos artistas: el argentino Ricardo Preve y el uruguayo Martín Sánchez.

La muestra, denominada Testimonios de un ritual: Iemanjá en América, junta una veintena de fotos, diez de cada fotógrafo. El guión curatorial contempló que los dos artistas fueran complementarios, y que el material expuesto diera cuenta de la diversidad del tema. Por un lado, participa el cineasta y documentalista argentino Ricardo Preve, quien ofrece una mirada geográficamente más amplia, abarcando fotos tomadas en Haití, Cuba, Brasil y Uruguay. Por otro lado, los trabajos del escritor y fotógrafo uruguayo Martín Sánchez Vera, que centró sus registros el Río Cuareim en el departamento de Artigas.

Preve llegó al tema de Iemanjá a través de una ex novia interesada en el asunto, e hizo en 2008 fotos en Brasil y Cuba. Al año siguiente sumó las de Haití y el año pasado se fue con su cámara a la Playa Ramírez el dos de febrero, completando así la serie. "Me gustó todo lo visual que ofrece el tema, puesto que es una forma de expresar una creencia cargada de gestos e imágenes muy fuertes: la gente de blanco, el agua, las ofrendas, las flores, sandías, los rostros humanos, los cuerpos", comentó Preve a El País.

El fotógrafo argentino establece diferencias sobre esta práctica según los distintos países. En Haití parece pesar más el pasado africano, mientras que en Uruguay y Brasil los ritos presentan más similitudes, aunque en el país del norte el fenómeno se torna más multitudinario.

El artista observa que Iemanjá no es celebrada en todas partes como la diosa del mar: en Haití, por ejemplo, los festejos se realizan también en las cascadas, mientras que en Cuba está asociada a la Virgen de la Regla. Pero el fotógrafo también marca similitudes, puesto que en contextos diferentes, se puede notar cómo la expresión de la fe es similar.

"Cuando estuve el año pasado en la Playa Ramírez, era un día nublado, y al principio pensé `qué lástima`. Pero fue un día muy cambiante, y eso me aportó matices de luces y de sombras muy ricos, que si no hubiera estado nublado no hubieran sido probables".

El artista explica que tanto en Brasil como en Uruguay ha notado que a estas prácticas se suma mucha gente que no participa del rito, hecho que califica como positivo. "En general al empezar el día acuden los fieles. Pero luego, sobre todo de tarde, se torna más comercial. Pero yo rescato de eso que el fenómeno aporta educación a la gente, y enfrenta a la diversidad".

Consultado sobre si le ha ocurrido tener problemas con determinados fieles, que se hubieran sentido invadidos ante la presencia del fotógrafo, Preve afirmó que "más allá de este tema en concreto, siempre que se hace fotografía antropológica se corre ese riesgo. Incluso en algunas culturas se cree que un fotógrafo puede llegar a robar el alma con su cámara. Pero no, nunca tuve problemas. Sin embargo, lo que yo trato de hacer es de trabajar con tiempo. Me gusta llegar al lugar, mirar un rato, sentarme, integrarme, y cuando empiezo a sacar fotos ya de alguna manera estoy más integrado a lo que está ocurriendo", observa.

Ambos fotógrafos ya habían expuesto en Montevideo. Preve montó el año pasado en el Lindolfo Iemanjá en Haití, Cuba, Brasil y Uruguay, en tanto Sánchez Vera había expuesto sus trabajos en 2009, en una muestra que titulaba Una mirada desde la orilla, se llevó adelante en el Museo Histórico Casa de Rivera. Ahora, la reunión de ambos puntos de vista abre el panorama sobre este tema atrapante.

"Suelo trabajar con tiempo, integrándome al tema", afirma Ricardo Preve.
Horarios

La muestra abrió ayer a las 19.30 en Paraguay 1176, y se puede visitar de martes a domingos de 14 horas a 21 horas. Es con entrada libre y estará abierta hasta el 15 de febrero.
El País Digital