HORACIO A. ROSETE BRIGNOLE
Dr. Horacio A. Rosete Brignole
lunes, 20 de junio de 2011
Archivo Rosete
Hoy, 20 de junio están cumpliendo años su nieta: Verónica Pascovich Rosete, y uno de sus hijos, el mayor: Santiago Massarino Pascovich
Verònica cumple 28 y Santito 8
Actualmente Verónica daría otro nieto mas al artista pues tiene un embarazo de 3 meses
León Camilo Rosete León, papá de Horacio
Publicado por Diario Cambio, el 01.07.2007 digital.-
Por Alberto Eguiluz.
Hoy que esta de moda recordar nuestro patrimonio histórico-tanto tangible como intangible - y que ocupan los titulares de los diarios los esfuerzos de los sacrificados ex empleados de Urreta en la embotelladora del agua Salto, nos parece oportuno recordar a quién fuera pionero de ese emprendimiento: el Dr. León Camilo Rosete León.
León Camilo Rosete León nació en Salto, en el año 1891. Fueron sus padres Bartolomé Rosete, de profesión carpintero y Eulalia León, maestra vareliana. Es la primera de una extensa lista de maestras que ejercieron en el departamento de Salto, publicada en un Album del Centenario (1937). En su entrada figura en el año 1878 y se agrega «Ciudad y San Antonio Chico».
Eulalia León era a su vez hija de León León, nacido en Francia, vástago de una antigua familia de la Provence. Vino al Río de la Plata, vivió en Buenos Aires y finalmente recaló en Salto, donde compró una fracción de campo sobre el arroyo San Antonio.
León Camilo, su nieto, realizó sus estudios primarios en la hoy escuela Etelvina Migliaro y los secundarios en el Instituto Osimani y Llerena. A principios del siglo XX se doctoró en la Facultad de Odontología de Montevideo; trabajó en Guaviyú de Arapey antes de instalarse en la ciudad de Salto, donde ejerció su profesión por largos años.
Se casó en 1925 con Esther Brignole, dama de la sociedad salteña. Ya era reconocido como «un perfecto caballero», según comentario estampado en la conocida revista local de la época «La Semana».
Pero era además un espíritu inquieto, emprendedor e idealista. Habiéndose percatado que en los campos que había heredado en San Antonio brotaban manantiales permanentes (el paraje era conocido en ese entonces como «Los Manantiales»), puso su atención en ellos y así descubrió la Fuente Salto, o Gran Surgente del Norte como la llamó. Fue el primero que pensó en industrializarla, para lo cual creó la empresa que giraba con la denominación de «Gran Surgente del Norte Compañía Limitada», que construyó la planta embotelladora. También adaptó el berro francés a nuestro medio
Construyó grandes piletas para su cultivo. Pera esta empresa se asoció con su hermano Acibíades y con un profesional de Montevideo: el Dr. Paladino.
Estaba firmemente convencido de las bondades del agua de la surgente, a la que consideraba insuperable por sus condiciones físico-químicas como elemento importantísimo a la dieta. También hacía hincapié en el hecho de que la surgente, al estar ubicada muy por debajo del nivel de la tierra, podía ser envasada sin tomar contacto con el aire, lo que aseguraba su higiene.
Pero, si todo eso, aunque hoy en día olvidado, fue en su momento de dominio público hay algo que no lo es y que lo señala ya no solo como un pionero sino como un visionario. En una amarillenta hoja de papel, conservada entre los documentos familiares, se encuentra un singular artículo escrito, no diremos de su puño y letra (porque como hombre de progreso utilizaba la nuevas tecnologías) pero sí de su máquina de escribir, en el que expone su proyecto de fundar en el predio un balneario termal. Este artículo se puede fechar, por distintos detalles, en la década del treinta del siglo pasado.
Su inédito proyecto era construir un lago, que sería el más grande de esas características de Sudamérica, alimentado con las aguas de la surgente, y convertirlo en un balneario termal (él consideraba esas aguas como termales y las calificaba de «tibias»). También las calificaba de «estimulantes, sedativas y radio-activas» y de gran eficacia en el campo de la higiene y la salud.
Trae a colación una antigua tradición, hoy también olvidada, según la cual, en tiempos pasados, cuando Salto era azotado por alguna grave epidemia - «cólera, fiebre, tifus y hasta viruela» - los médicos de ese entonces, entre los cuales cita a Apolón de Mirbeck, Villegas y Amorim, aconsejaban a las familias salteñas «una estadía en las humildes casitas que rodeaban «los Manantiales» de don Silvestre Lacaze, que bebieran solamente las aguas de la vieja fuente y se bañaran en ellas.
En su entusiasmo León Camilo Rosete visualiza un futuro provisor, comparable a de famosas estaciones termales de Europa: Vichy, Aix-en Provence, Evian y otras que nombra. El lago «fuera de toda contaminación», asevera, tendrá capacidad para más de dos mil bañistas; habrá «una gran lluvia termal sobre su ancha vereda, trampolín y montaña rusa» (como se ve predijo los actuales parque acuáticos). Contará con casillas de baño, servicios de trajes y toallas, así como restaurante y bar, pista de baile y servicio de transporte. Lo único que en medio de tantas profecías, resulta anacrónico es el detalle que, además de haber noches de moda con orquestas, siempre (habría) una victrola a disposición de los concurrentes».
Todo esto no deja de hacer notar, traerá para la región «todas las ventajas derivadas de la instalación de esta clase de industrias: turismo real, que es lo mismo que asegurar prosperidad a todos los hombres de trabajo».
Todos estos sueños, si bien hoy concretados en las Termas de Daymán, y Arapey, no pudieron convertirse en realidad para su profeta. Dificultad para lograr mercados para el agua mineral, el costo de los envases de vidrio y las complicaciones para su retorno, unidos a la voluntad de mantener un precio accesible y finalmente el deseo del socio Paladino de retirarse del negocio, obligaron finalmente a León Camilo Rosete a vender la empresa, incluido el terreno, a la compañía Urreta S.A.
En otro aspectos también fue León Camilo Rosete un adelantado. En el campo del gremialismo, fue fundador del Centro Odontológico Salteño. Amante de la Literatura y de la Filosofía, también escribía. Había compuesto un libro de poesías que nunca se decidió a editar; lo que sí publicó en 1946 fue un libro sobre su especialidad odontológica, titulado «Pulpectomía».
Pero su actividad cultural tuvo una mayor amplitud. Propulsor de las artes, fue también fundador de la Asociación Cultural Horacio Quiroga, dela que fue su Presidente. Falleció en Salto en el año 1959.
Aporte de Sylvia Simonet.
Hoy, La Fuente Salto es de los trabajadores de Urreta, ç
que han conformado la Cooperativa "Suagua"
CARACTERISTICAS TECNICAS DE AGUA:
SUAGUA GASIFICADA Y SIN GAS SURGE DEL MANANTIAL DE LA FUENTE DE SALTO, UBICADA EN EX RUTA 3 KM 504.
DE LA PROFUNDIDAD DE LA TIERRA BROTA EL AGUA CON UN CAUDAL APROXIMADO DE 40.000 LITROS/HORA, CON CARACTERÍSTICAS FISICOQUÍMICAS Y BACTERIOLÓGICAS QUE LA HACEN ESPECIAL PARA EL CONSUMO HUMANO, HIPOSÓDICA, Y CON APORTE DE VARIADOS MINERALES.
ES ENVASADA CON GAS CARBÓNICO Y SIN GAS EN DIVERSAS PRESENTACIONES BAJO CONDICIONES DE HIGIENE QUE ASEGURAN LA CALIDAD DE LA MISMA COMO SI FUERA DEL PROPIO MANANTIAL.
EL CONSUMO DE ESTA AGUA ES ALTAMENTE RECOMENADADO DADOS SUS PROPIEDADES QUÍMCAS, ASI COMO CONTRIBUYENTE ESCENCIAL EN LA HIDRATACIÓN DIARIA DEL ORGANISMO.
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